Francisco Sánchez Legrand, presidente de la Asociación de Consumidores de Sevilla, afirmó que "desde la organización en Sevilla hemos propuesto este boicot en el caso de que el cierre de la fábrica de Gillette en Alcalá de Guadaria se convierta en realidad".

El dirigente de los consuidores andaluces señaló que "vamos a invitar a todas las instituciones y organizaciones sociales, sindicales, políticas, ciudadanas, así como a la Administración y a los empresarios que apoyen el boicot".

"Este llamamiento al boicot", a su jucio, "si lo hacemos sólo nosotros apenas tendrá incidencia y lo que pretendemos es levantar nuestra voz para reclamar el apoyo de todos".

Según Francisco Sánchez Legrand, "lo realmente eficaz sería que ningún consumidor adquiriese productos Gillette e inclusoque los propios empresarios se negaran a vender estos productos en sus establecimientos".

El presidente de la FACUA precisó que "la Diputación de Sevilla está estudiando este boicot y el propio presidente andaluz, Manuel Chaves, ha comentado que posiblemente puede ser legítima una actitud como ésta".

El representante del movimiento consumerista en Andalucía denunció "la ruptura de reglas del juego históricas que se está produciendo en estos momentos con la implantación de un capitalismo salvaje". "Nosotros", dijo, "no podemos admitir que una empresa como Gillette con millones de beneficios se permita el abandonar nuestro país porque en otro lado un ingeniero gane menos probablemente que un peón en la factoría de Sevilla".