La compañía, que está en proceso de recepción de propuestas por parte de potenciales operadores, apostará por actividades comerciales de proximidad y de interés para los vecinos de la zona.

Las galerías, que se abrieron por primera vez en los años 80 y cuentan con un total de 33 locales, habían registrado en los últimos años un escaso nivel de actividad. Desde Constant Inversiones explican a Servimedia que, a principios de 2019, el espacio solo contaba con 13 negocios activos y presentaba “graves deficiencias en instalaciones eléctricas, térmicas y de protección contra incendios”.

Esta situación se debía, sobre todo, al “estado de semiabandono” en que se encontraban las galerías, que “han estado prácticamente en desuso y presentaban una importante deuda comunitaria derivada de los impagos de algunos antiguos propietarios de locales inactivos”, señalan desde la nueva propiedad.

Apuntan, además, que el estado de las galerías había provocado quejas de los vecinos y denuncias a la Guardia Urbana por actos incívicos registrados en el interior.

ACUERDOS

Por este motivo, la compañía inició un proyecto de recuperación –consolidado a finales de 2023– y fue adquiriendo de manera individual los distintos locales. “Hemos llegado a acuerdos con todos los antiguos propietarios, a través de condiciones justas de compra o permuta que han sido valoradas muy positivamente”, destacan.

En el caso de los comercios que tenían actividad tanto por parte de propietarios como de arrendatarios, Constant Inversiones ofreció a aquellos que lo solicitaron la reubicación de sus negocios en otros inmuebles ubicados en el barrio, además de una compensación económica.

FUTURO

Desde la compañía señalan que no han establecido un límite de tiempo para la recepción de propuestas por parte de posibles operadores, ya que su objetivo es que se plantee “una actividad interesante para los vecinos y comerciantes del barrio, de proximidad y que ayude a revitalizar el eje comercial de la calle Major de Sarrià”.

En paralelo a este proceso, Constant Inversiones está impulsando una serie de trabajos y mejoras comunitarias para optimizar las galerías, así como mejoras de la eficiencia energética y logística del espacio.

“Este tipo de galerías, ubicadas en el seno de los barrios y con un elevado número de locales, responden a modelos comerciales de finales del siglo pasado y, en general, han ido perdiendo actividad por la irrupción de los grandes centros comerciales”, explican desde la actual propiedad.

No obstante, argumentan que “se trata de espacios emblemáticos que forman parte de la historia de barrios como el de Sarrià, al que nosotros estamos estrechamente vinculados, y creemos que deben recuperarse y readaptarse”.