En su intervención ante los delegados asistentes al cónclave ugetista, Zapatero invitó al líder de UGT, Cándido Méndez, a gobernar "juntos" los cambios en España.

"¿Cuánto queda?", se preguntó el secretario general del PSOE, para "una democracia real, que integre y respete la diversidad, sean del país que sean, como hace este sindicato"; para que el Gobierno "no esté todo el día insultando a la oposición, para que deje de mentir, para tratar a los imigrantes como seres humanos, para que tengamos un gobierno que dialogue, que trabaje para la mayoría: Dos años", concluyó Zapatero, provocando la ovación de la mayor parte de los asistentes.

El fundador de la UGT y el PSOE, Pablo Iglesias, "estaría feliz de que Cándido y yo nos llevemos fenomenal", agregó el líder socialista.

"Váis a tener de forma prioritaria el compromiso del apoyo del PSOE. Nada me hace más ilusión que el cambio de Gobierno que se producirá dentro de dos años, para que cuandoen el 2006 celebre la UGT su próximo Congreso podáis estar orgullosos" del nuevo Ejecutivo, espetó.

MUJER

Por otra parte, Zapatero aplaudió que en la nueva dirección de la UGT haya el mismo número de mujeres que de hombres. "Así ganaréis el futuro. Es una decisión de transformación social", dijo.

La clave de un futuro del país pasa por "educación para todos en igualdad" y por una apuesta "por la igualdad de una vez entre hombres y mujeres. ¿Por qué cobran el 25% menos que los hombres, por qué e más difícil que accedan al mercado laboral cuando están mejor preparadas?", se preguntó.

Zapatero habló también de las mujeres mayores, "las abuelas, las pensionistas, que son la máquina de la política social" de este país. Se preguntó cómo Aznar va pidiendo a los demás países de la UE que hagan los deberes "cuando él no ha hecho ninguno".

En España, la liberalización no ha permitido que los ciudadanos puedan elegir proveedor de luz y de teléfono, para tener "mejores servicios y más baratos. Aqu la energía y las telecomunicaciones están en manos de cuatro, con un sistema ineficiente y apagones cada dos días".

Aznar "debería empezar por el ejemplo para tener credibilidad", sentenció. A este respecto, expresó su esperanza en que de la Cumbre de Barcelona que se celebra este fin de semana salga una "apuesta por una Europa de los ciudadanos y una Europa social".

EUROPA SOCIAL

"Si de Barcelona no sale el compromiso de llegar al 2006 destinando el 0,33% (del PIB de cada país) al desarrollo e los países pobres tendremos una Europa ni social ni solidaria", añadió.

"Mañana os manifestáis", le dijo Zapatero a los líderes sindicales que este jueves acudirán a la manifestación por una Europa más social que se celebrará en Barcelona. "Pero a Aznar no le gusta que la gente salga a la calle, que se pida que los pobres sean menos pobres, que la riqueza se reparta", aseveró.

"Los trabajadores han dado una lección en los últimos años con la moderación del crecimiento de sus salarios y llega elmomento de que tengan una respuesta por parte del Gobierno", concluyó.