Se votaron por separado las enmiendas que ofrecían, además, un texto alternativo. La del PP contó con 128 votos a favor y 186 en contra. La de IU-ICV, mientras, obtuvo 16 votos afirmativos y 299 en contra.

Las enmiendas de devolución, que además de las anteriores presentaron ERC y BNG, fueron rechazadas por 170 votos en contra, 142 votos a favor y dos abstenciones.

Durante el debate, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, glosó las líneas generales de la reforma, que deja en cuatro el número de tramos del IRPF y deja el tipo mínimo en el 24% (sube hasta 9.000 euros el mínimo exento) y el máximo baja del 45% al 43%.

La rebaja fiscal media para el conjunto de los contribuyentes es del 6% y el ahorro estimado por Hacienda es de unos 2.000 millones de euros.

En el caso del Impuesto de Sociedades -amén del resultado del pacto con CiU y de las modificaciones durante el trámite de enmiendas-, se plantea la eliminación de las deducciones fiscales y la rebaja en cinco puntos del tipo fiscal, al 30% para las grandes empresas y al 25% para las pymes.

Solbes apuntó en su intervención que esta reducción de impuestos para las empresas "no agota la posibilidad de una rebaja más profunda a medio plazo".

Se haría cuando se adapten a la legislación española las Normas Internacionales de Contabilidad, que harán que se modifique el Impuesto de Sociedades para adaptar la base imponible al resultado contable.

ACUERDO CON CiU

El portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, aprovechó el debate para anunciar, tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno, la retirada de su enmienda de totalidad presentada inicialmente contra una "reforma trampa" que elevaba la presión fiscal.

Pero en la negociación con el Ejecutivo ha habido "acuerdos importantes" que llevan a la formación nacionalista a no rechazar la reforma, explicó.

La fundamental, rebajar desde el 1 de enero de 2007 el tipo fiscal que grava los beneficios de las pymes del 30% al 25%, con lo que se adelanta en cuatro años el plazo inicialmente previsto. Hay voluntad también de reducir el plazo para las grandes empresas, cuyo tipo quedará en el 30%, a más tardar en 2008, indicó el diputado catalán.

Hay aspectos pendientes de negociar, admitió, como el mantenimiento de las deducciones por actividades de internacionalización de las compañías o algunas ligadas a fomentar el empleo de colectivos como los discapacitados.

En materia de IRPF, Sánchez Llibre destacó los incrementos ya incorporados en los mínimos por hijo a cargo a partir del tercero, aunque confió en que el alza sea aún mayor. Además, apuntó que todas las madres con hijos menores de tres años, trabajen o no, verán aumentar las ayudas fiscales.

Con estos cambios, se va a lograr una reforma fiscal "con menos impuestos" para las familias y para las empresas, defendió el portavoz de Economía y Hacienda de CiU.

También trasladó su respaldo al Gobierno el portavoz de Economía y Hacienda del PNV, Pedro Azpiazu, quien apuntó que el proyecto de ley "tiene posibilidades" e incluye elementos que "valoramos positivamente". No obstante, hay otros "que no nos gustan y que trataremos de corregir" en el trámite de enmiendas, dijo.

Desde Coalición Canaria, Luis Mardones justificó su voto en contra a todas las enmiendas de totalidad porque la reforma va bien orientada, aunque abogó por introducir algunas modificaciones en el trámite de enmiendas parciales.

NO BAJAN LOS IMPUESTOS

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez- Pujalte, defendió su iniciativa porque la reforma "no da la cara a los problemas de la economía española" y "no soluciona el problema de la competitividad".

Es una reforma, agregó, "que no baja los impuestos" y en algunos casos, como el del Impuesto de Sociedades -no quiso referirse al pacto entre el Gobierno y CiU- "lo que te doy por una mano te lo quito por otra".

La rebaja fiscal planteada "no compensa ni el efecto de la inflación de los tres últimos años", argumentó Martínez-Pujalte, por lo que en términos reales "vamos a pagar más" y "es una reforma injusta".

El nuevo impuesto queda "desestructurado", apuntó el portavoz adjunto del PP, al introducirse "una cosita de un tal (Miguel) Sebastián, una de un tal (Miguel Ángel) Fernández Ordóñez, una de un pacto de un repacto", en referencia al acuerdo con CiU.

Martínez-Pujalte defendió una reforma fiscal para "todos", y en la planteada por el Gobierno "las rentas medias no salen muy beneficiadas", manifestó.

NI JUSTA NI NEUTRAL

Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Joan Puigcercós, aseveró que la reforma fiscal deja un IRPF que "no es ni justo ni neutral", ya que sigue habiendo colectivos que no lo pagan y el 80% de las aportaciones provienen de los asalariados.

Además, dijo, "las rentas medias son las que menos se benefician de esta reforma" y "no es normal" que las rentas más altas obtengan más rebaja impositiva que el resto al reducirse su tipo del 45% al 43%.

En el IRPF, Puigcercós abogó por recuperar la deducción al alquiler de vivienda para eliminar el actual sistema "discriminatorio", y en Sociedades reclamó más ayudas para autónomos y microempresas, y que se mantengan las deducciones fiscales para las pymes.

"LO PEOR DEL PP"

El portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, aseguró que el proyecto de ley "consagra lo peor de las reformas fiscales del PP", detrae 4.000 millones de euros de las arcas públicas y se aleja del programa electoral socialista.

Añadió que la reforma fiscal "era necesaria", pero "para deshacer los aspectos más regresivos de las reformas del PP" y para acercar a España a Europa ante su "profunda brecha social".

Además, consideró que el pacto alcanzado entre el Gobierno y CiU "empeora" a la reforma y hay elementos que quedan olvidados, como las ayudas fiscales al inquilino por alquileres de vivienda.

Herrera apuntó que no se avanza en la unificación del tratamiento fiscal del ahorro y el salario, y criticó que se rebaje el tipo a las rentas altas del 45% al 43%. Hasta Angela Merkel "les ha pasado por la izquierda", afirmó el portavoz de IU-ICV, al elevar el tipo fiscal a los más ricos.

Además, los impuestos ligados al medio ambiente se "aplazan y se desenfocan", lo que puede hacer que se pase de un "desencuentro" actual al "divorcio", advirtió.

Desde el BNG, Olaia Fernández defendió su enmienda de totalidad por la rebaja fiscal a las empresas y la "fuerte" pérdida de recaudación que supondrá la reforma del Ejecutivo, lo que, en su opinión, perjudicará al desarrollo del Estado del bienestar.