Según informó hoy CiU, la propuesta presentada insta al Ejecutivo a incorporar al ordenamiento jurídico los criterios de la UE, que considera medianas empresas las que tienen entre 50 y 249 trabajadores y un volumen de negocios no superior a los 50 millones de euros, como pequeñas empresas a las de menos de 50 empleados y una facturación de hasta 10 millones de euros, y como microempresas a las de menos de 10 trabajadores y unos ingresos de hasta 2 millones de euros.

Además, la proposición apuesta por crear mecanismos de financiación específicos para las microempresas, que les permita disponer de recursos financieros suficientes, así como por fomentar acuerdos competitivos con otros países que posibilite su acceso a los mercados exteriores.