La propuesta socialista busca "crear un clima que favorezca el respeto de la diversidad afectivo-sexual y contra el sexismo" en la escuela.

El diputado socialista Luis Juan Tomás incidió en los prejuicios que subsisten en la sociedad, y que presionan a los homosexuales, sobre todo a edades tempranas. En este sentido, mencionó los traumas e, incluso, las tentativas de suicidio que sufren estos jóvenes, ante el acoso y las burlas a los que se ven sometidos.

Por otra parte, Tomás mencionó la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, que introduce la Ley Orgánica de Educación (LOE). A su juicio, esta materia contribuirá a lograr lo que pretende su proposición, ya que, según el borrador elaborado por el Ministerio de Educación y Ciencia, "prevé un contenido específico para combatir el racismo y el sexismo".

La propuesta contó con el rechazo del partido popular, que consideró que "su contenido es de imposible cumplimiento" e "irresponsable", por arrebatar a los padres la responsabilidad de educar a sus hijos de modo afín a sus convicciones morales, religiosas y pedagógicas.

El diputado popular Eugenio Nasarre tachó de "mentalidad inquisitorial y arrogante" la actitud de quienes "tachan de prejuicio lo que no se adecúa a sus ideas". Además, denunció que "la LOE está impregnada de intervencionismo estatal público", como demuestra, en su opinión, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, al "imponer una moral".

Por su parte, la portavoz de CiU Mercè Pigem, también se manifestó en contra de esta propuesta, por considerar que se inmiscuye en las competencias de las comunidades autónomas y los centros educativos, a la hora de aplicar la LOE.

Además, insistió en que la propuesta del PSOE fue "tibia", y que la intolerancia y la falta de respeto a todas las opciones sexuales debe combatirse en la escuela "de modo más contundente".