Guerra, tras opinar que no es el Estado de Bienestar lo que está en crisis, sino el capitalismo y el mercado internacional, precisó, que ante las dificultades que atraviesa le parece un buen principio que las prestaciones se garaticen sólo a quienes las necesiten.

"Sin embargo", añadió, "me inquieto cuando e tan reiterativo el argumento del fraude en la protección social. El fraude hay que combatirlo allá donde se dé, con sanciones pero sin quitar los derechos a colectivos amplios. A veces, sigo con alarma cuando se insiste en el fraude del desempleo y del PER, haciéndolo compatible con los contratos blindados millonarios de la Administración Pública".

Guerra, aseguró que es partidario de una lucha implacable contra todo tipo de fraude, sobre todo cuando "la renta media declarada por los trabajadores en spaña es un millón quinientas mil pesetas y la renta media declarada por los empresarios es un millón doscientas mil pesetas".

El vicesecretario general del PSOE, que repitió buena parte de su discurso de la escuela de verano de Galapagar, criticó que la sociedad "gaste más en televisión que en hospitales", además de descalificar a los contenidos de algunos programas de lo que denominó "reality show".

Expuso también el riesgo del ascenso de los valores conservadores en la sociedad, "incluso en lo partidos de izquierda", mensaje en el que insistió hace dos días en la clausura de unas jornadas sobre el Futuro del Estado.

En este sentido, criticó las políticas monetaristas, al neoliberalismo, "que ha recortado en Europa las conquistas sociales y amenaza su futuro".

"En el momento que vivimos faltan ideas y sobra ambición" proclamó Alfonso Guerra, que, al referise a la victoria electoral del socialismo en Grecia, manifestó que esos comicios han demostrado que "el socialismo en el sur de Euroa está vivo y fuerte".

MENSAJE GALLEGO

Respecto a los malos resultados del PSOE en las Elecciones Gallegas, donde los guerristas fueron marginados de las listas electorales, Guerra, que no quiso ser muy crítico, se limitó a hacerse estas dos preguntas "¿Se ha entendido el mensaje de los electores gallegos en esta ocasión?, ¿Seremos capaces de aprender la lección de Galicia?".