LAS CONDICIONES DE LA CRIPTA DE LA CATEDRAL DE GRANADA PROVOCAN LA MOMIFICACION DE LAS PERSONAS ENTERRADAS EN ELLA

GRANADA
SERVIMEDIA

Las condiciones climáticas que se registran en el subsuelo de la catedral de Granada, donde está situada la cript de enterramientos, provoca la momificación de los cuerpos de los eclesiásticos allí inhumados, según explicaron expertos que realizan regularmente exhumaciones de cadáveres.

El último desenterramiento se realizó en la tarde del pasado domingo para posibilitar la inhumación, en uno de los 134 nichos allí existentes, del cadáver del deán de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Granada, Antonio Pérez Andrés, fallecido el mismo domingo.

Los técnicos encargados de estas labores comprobaron, unavez más, cómo el cuerpo de un canónigo del siglo XVII permanecía momificado, mientras sus ropas seguían intactas, gracias al especial microclima existente en el subsuelo del templo catedralicio.

En la cripta, los pequeños nichos están contados, por lo que cuando muere un eclesiástico es necesario pasar los restos del más antiguo al osario común. Durante 1992 han fallecido tres canónigos.

En todos los casos se comprobó la momificación de los cadáveres y la perfecta conservación de los atuendos relgiosos de la época. La necesidad de romper los féretros antes de su enterramiento, para que quepan en el nicho, facilita que la madera de los ataúdes no agreda a los restos, una vez se deteriora ésta.

La tumba más antigua con fecha reconocible data de 1667. En la rectangular habitación subterránea del templo yacen cuerpos de canónigos, deanes, arcedianos, chantres, arciprestres, penitenciarios y tesoreros.

Obispos de la diócesis de Guadix y de la antigua abadía de Jerez de la Frontera, hoy converida en catedral, y varios arzobispos de la diócesis de Granada también se encuentran enterrados en este lugar, aunque los restos de estos últimos, en cuyas lápidas figuran sus escudos en policromía, no serán retirados.

Los cuerpos a los que les va llegando su turno, por riguroso orden cronológico, son depositados en el osario común, situado bajo la capilla de Santa Ana.

MARIANA PINEDA

Entre los miembros del cabildo catedralicio de la cripta tan sólo se encuentran dos seglares, entre ellos la únca mujer que reposa en el lugar. Santiago Martín Martín fue hasta hace 3 años el campanero del templo. Creció y vivió al servicio del mismo, por lo que a su muerte y tras ser nombrado canónigo honorario fue enterrado en el lugar donde siempre vivió.

El único cuerpo de mujer depositado en este lugar es el de Mariana Pineda, la heroína granadina conocida como "mártir de la libertad", ejecutada en 1831 por defender la independencia de Granada frente a los invasores franceses de Napoleón.

Frente a sutumba, de mármol marrón y situada a la entrada de la cripta, en un nivel 50 centímetros superior al resto de los enterramientos, se encuentra una lápida del 19 de marzo de 1588 recordando la erección de la actual catedral.

Precisamente esta losa de mármol blanco recuerda la destrucción, en ese mismo lugar, del minarete de la antigua mezquita mayor de Granada, sobre cuyo solar se levanta el impresionante templo renacentista.

En la lápida se recuerda también el descubrimiento de los llamados "libro plúmbeos", en el Sacromonte, que certificaban la muerte de San Cecilio y compañeros mártires en las catacumbas granadinas, en los primeros tiempos del cristianismo.

Entre los allí enterrados se supone que están los restos del escultor Alonso Cano, autor de la famosa "Inmaculada", que se guarda en la sala capitular del mismo templo. Durante la invasión napoleónica sus restos fueron cambiados de lugar, por lo que se ignora si sus huesos fueron depositados en el osario común.

Sin embargo, los enteramientos no son exclusividad de la cripta. En las capillas de la iglesia están depositados los restos de otros insignes arzobispos de la archidiócesis de Granada, como Manuel Moscoso y Peralta, virrey del Perú.

(SERVIMEDIA)
25 Ago 1992
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