CONDENADOS CINCO FALSOS DENTISTAS QUE CONSIGUIERON SU TITULO MEDIANTE SOBORNO EN UN VIAJE A BOLIVIA
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La Sala Segunda de la Audiencia Nacional ha condenado a penas de más de un año de prisión a cinco falss dentistas que trabajaron en nuestro país con un falso título obtenido mediante soborno en Bolivia, en un viaje de pocos días.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Servimedia, se considera probado que Domingo Medina Riera planeó la obtención de falsos títulos de "cirujano dentista" en la Universidad de San Andrés de la Paz (Bolivia).
Para ello contaba con el apoyo de empleados de la Universidad que, tras un simulacro de examen, confeccionaban el título y el certificado de calificaciones imtando la firma y sellos de los documentos auténticos, que posteriormente validaban ante las autoridades bolivianas y el cónsul de España en Bolivia, para luego remitirlos a España para su homologación.
Así, Pablo Vidal Roca, licenciado en Medicina y Cirugía, contactó con el anterior y viajó a Bolivia, donde, con un examen simulado, consiguió los títulos de cirujano dentista, título en "provisión nacional" y certificación de haber aprobado todas la asignaturas de la carrera, si bien el título no fue hoologado por el Ministerio de Educación y Ciencia español, lo que no le impidió ejercer la profesión.
Tras él, viajaron a Bolivia Antonio Arenas Muro, Sara Arenas Encinas, hija del anterior, y Mercedes Sacramento Arias, quienes obtuvieron también la certificación e incluso uno de ellos consiguió la convalidación por parte de las autoridades españoles.
Todos ellos abonaron diversas cantidades de dinero, conocidas vulgarmente como "mordida", a los funcionarios bolivianos y comenzaron a ejercer su prfesión en varias clínicas ubicadas en Palma de Mallorca y Madrid.
"CATASTROFES BUCALES"
A lo largo de sus respectivas actuaciones, los condenados realizaron diversas "catástrofes bucales" en algunos pacientes, a los que provocaron irreversibles daños en el aparato de dentición y grandes pérdidas económicas, por lo que la condena les imputa delitos de falsedad, intrusismo y lesiones por imprudencia.
En el caso de una paciente mallorquina, uno de los acusados la confeccionó una prótesis fija supeior, con diversas operaciones y pruebas. La prótesis tuvo poco tiempo después que ser retirada por un profesional, ante la necrosis pulpar que provocó a la paciente e incluso la aparición de varios quistes.
El mismo "pseudodentista" colocó una prótesis a una ciudadana extrajera y, ante las molestias que la paciente tenía, le "efectuó un tallado que dejó a la misma sin contacto oclusal de las dos arcadas, recomendando como solución no cepillarse los dientes y limitarse tan sólo a la "ducha dental". Est causó a la paciente una intensa inflamación bucal, con hemorragia e hipertrofia gingival, que acabó conviertiéndose en periodontitis.
La mayoría de estos pacientes abonaron cantidades cercanas al medio millón de pesetas, que luego tuvieron que volver a abonar a otro especialista, esta vez de verdad, para arreglar los "destrozos" causados por los condenados.
Además de las penas de cárcel, la sentencia impone indemnizaciones dirigidas a los pacientes de entre tres y cinco millones de pesetas, por os delitos y faltas de lesiones por imprudencia.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 1998
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