Según la sentencia, Eloy Requejo es una persona "fría y entera, que mató premeditadamente a su madre, con quien discutía periódicamente por motivos económicos", y a la que asesinó cortándole el cuello con una cuchilla, después de haber intentado ahogarla con un cinturón.

El suceso ocurrió en el domicilio materno, en el barrio oveense de San Lázaro, en agosto de 1994. El cadáver fue encontrado por la policía tendido en el suelo y rodeado de velas y estampas de la Virgen, así como de una carta manuscrita por Requejo en la que afirmaba que había matado a su madre para que no sufriera y que posteriormente él mismo se suicidaría. El acusado huyó más tarde de Oviedo y fue localizado al cabo de dos meses en Zaragoza.

Durante el juicio, Eloy Requejo declaró que su madre "era un lastre" y que tenía que matarla para poder suicidarse, prque no encontraba sentido a su vida.

La sentencia, que basa la condena del parricida en los testimonios de varios forenses y psiquiatras, rechaza esta explicación, afirmando que "no es sino un rosario de postulados argüidos por el acusado en un plano de falacia y mendacidad absolutas".

Asimismo, recoge casi todas las peticiones del fiscal jefe, que había solicitado 28 años de prisión, mientras que el abogado defensor, que solicitaba 12, ha señalado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supemo.