En la sentencia, el tribunal señala que no impone una condena más alta porque no resulta verosímil que el denunciante permaneciera retenido en u coche durante siete horas sin intentar poner fin a esta situación. Asimismo, considera que el hombre ni se vio privado de libertad, ni se desplazó al lugar a la fuerza ni hubo intención libidinosa en la acusada.

Francisco C.C. declaró en el juicio que durante el tiempo que estuvo amenazado la mujer le exigió que le cantara canciones de Manolo Escobar, debido a su parecido físico con el artista, petición a la que se negó "porque no estaba para bromas", según su propio testimonio.

Asimismo, explic que se negó a mantener relaciones sexuales con Vicenta S.S., porque ambos tienen familia y además están emparentados, ya que son cuñados. El rapto terminó después de que el presunto secuestrado recordara a la mujer que ya era hora de que se fuese a dar de comer a los niños.

Aunque el fiscal pidió para la acusada 8 años de prisión, el tribunal considera que las pruebas aportadas no demuestran que Vicenta S.S. cometiera un delito de rapto al desplazarse con el denunciante a las afueras del pueblo el 16de abril de 1993.