Simancas lanzó esta oferta al resto de las formaciones políticas, como posible solución a la crisis que atraiesa la Comunidad de Madrid desde que los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez faltaron a la sesión de constitución de la Asamblea de Madrid y el PSOE los expulsó del partido por su participación en una presunta trama para impedir que haya un gobierno de izquierdas.

Durante una hora y quince minutos, el líder de la Federación Socialista Madrileña presentó ante los 166 parlamentarios regionales -incluidos Tamayo y Sáez, presentes en sus escaños- y más de 200 periodistas acreditados ara el acto. Simancas estructuró su intervención en tres bloques: trató de demostrar la existencia de una trama inmobiliaria desde la misma noche del 25 de mayo para usurpar el resultado electoral, presentó un amplio paquete de medidas destinadas a evitar la especulación urbanística e hizo un repaso al resto de su programa electoral.

Simancas dejó claro que tiene "descartada" por completo cualquier posibilidad de gobernar la Comunidad de Madrid mientras que Tamayo y Sáez ocupen sus escaños y no los deuelvan, aunque reconoció haber recibido "invitaciones de buena fe" de amigos para que aceptara los votos de los dos disidentes y asumiera el cargo de presidente autonómico.

"En democracia, no puede aceptarse que un gobierno esté permanentemente expuesto al chantaje de dos individuos que han acreditado su carencia de escrúpulos. Un gobierno no debe estar prisionero de nadie y mucho menos de comportamientos corruptos", dijo.

Criticó también la posibilidad de disolver la Cámara y convocar nuevas eleciones para que la Asamblea recupere la normalidad democrática porque, además de ser la salida deseada por Esperanza Aguirre desde un primer momento, es un "retroceso" y, por lo tanto, ninguna persona responsable debería sentirse "satisfecha" con ella.

No obstante, pidió que, en el caso de repetirse los comicios, haya un respeto exquisito de los plazos "sin atajos" y "sin ventajismos" para que se sepa todo lo ocurrido y los ciudadanos puedan acudir a las urnas "con información detallada" de lo que el andidato socialista definió, una y otra vez, como un "dispositivo para subvertir el resultado electoral".

La mejor manera de solventar la crisis sería, según explicó, que Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez abandonasen los escaños en un gesto que dejaría "el golpe en intentona" y permitiría que en un futuro la gente "les mire a la cara sin desprecio". Simancas aseguró que ésta es "la única salida compatible con la dignidad" a pesar de que, agregó, es también la que "menos gusta al Partido Popular".

UA "DECLARACION DE INDIGNIDAD"

Tamayo y Sáez podrían devolver por si mismos el acta de diputado, pero podría ser la propia Asamblea de Madrid la que tomase la decisión mediante una "declaración de indignidad" que llevase aparejada automáticamente la expulsión de la cámara regional y la pérdida del escaño.

El secretario general de la Federación Socialista Madrileña considera necesario animar un "amplio debate político", a nivel regional e incluso nacional, para aprobar una medida que pemirta que un mayoría cualificada, de tres o cuatro quintos de la Cámara, pueda declarar la indignidad política de uno o más de sus diputados cuando incurran en una "vulneración del mandato otorgado por los electores en la candidatura a la que concurrió a las elecciones".

"No hablo de que un partido expulse a uno de sus diputados, sino de que la inmensa mayoría de los parlamentarios coincida en que uno de ellos es indigno, por su comportamiento, de pertenecer a la Cámara", dijo utilizando ejemplos parecidos en Porugal y Castilla-La Mancha.

Expuso que tanto el Reglamento interno del Consejo General del Poder Judicial como el del Tribunal Constitucional facultan a sus integrantes a expulsar, mediante una mayoría cualificada, a cualquier de sus miembros si mantiene una conducta que se juzgue subjetivamente irregular o inapropiada. "Merece la pena estudiar ese camino", apostilló.

La otra prioridad que Simancas marcó para un futuro gobierno que le tuviera a él al frente es la lucha contra la especulación y la elincuencia urbanística. "Estamos ante un auténtico cáncer que amenaza con contaminar todas las esferas de la vida colectiva de nuestra comunidad. Contamina y condiciona la actividad económica, produciendo subidas de precios escandalosas y artificiales que no se corresponden con las condiciones del mercado, para lucro exclusivo de unos pocos", añadió.

El candidato socialista, que mantuvo un gesto serio y firme durante toda la alocución, se comprometió a aprobar en un plazo máximo de un año un Plan Regonal de Estrategia Territorial, modificar la Ley del Suelo de la comunidad para promocionar la vivienda protegida, penalizar económicamente a quienes retengan con fines especulativos la posesión del suelo, celebrar a puerta abierta la Comisión Regional de Urbanismo, crear una Unidad Especial de Inspección Urbanística e Inmobiliaria para prevenir posibles fraudes, promover un pacto por la vivienda protegida, impulsar la vivienda en alquiler, rehabilitar y remodelar los núcleros urbanos deteriorados, y reducr el impuesto de transmisiones al 4 por ciento para la vivienda protegida y bajar el IVA a este tipo de hogares.

"Los ciudadanos tienen mi garantía personal de que, cuando yo sea presidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, los diseños urbanísticos no volverán a decidirse en los despachos o en los restaurantes de los más poderosos. Las decisiones se adoptarán en las instituciones públicas, con luz y taquígrafos, cumpliendo la ley y atendiendo al interés general", apostilló.

Simancas declaróque sólo tiene una "firme determinación" desde que comenzó la crisis en la Asamblea de Madrid el pasado 10 de junio con la ausencia de Tamayo y Sáez: "trabajar para que los cheques no derroten a las urnas. Por que el día que las urnas capitulen ante los cheques será muy difícil desandar el camino y recuperar la confianza". Así terminaba su discurso.

AZNAR Y ARENAS, EN LA TRAMA

El candidato de la FSM había comenzado una hora y cuarto antes con un relato de la trama económica que se puso en marcha, seún dijo, la misma noche del 25 de mayo con la "paralización", primero, y "ralentización", después, de los resultadoe electorales a manos de la entonces viceconsejera de Presidencia y ahora concejala del Ayuntamiento, Paloma García Romero, novia del abogado José Esteban Verdes.

Simancas trató de demostrar que "todas las armas del árbol conducen al mismo tronco, y que el tronco está alarmantemente próximo a la calle Génova", sede nacional del PP. Para ello, implicó en la "operación" a los más altos cargs del Partido Popular, como Ricardo Romero de Tejada, Pío García-Escudero, Javier Arenas e incluso José María Aznar.

Del presidente del Gobierno apuntó, citando a informaciones aparecidas en los medios de comunicación, que esquía en las pistas de Baqueira-Beret con Francisco Bravo, e incluso permite que éste le tutee. De Arenas, mencionó que "un antiguo colaborador" del secretario general del PP y ahora subjefe de la información de Nacional de Antena 3 Televisión fue el que logró una entrevista "evidetemente acordada con anterioridad" con Tamayo y Sáez el mismo día de su ausencia en la Asamblea de Madrid.

Simancas vinculó al abogado Verdes, quien ha llegado a hablar por teléfono con Tamayo en 16 ocasiones desde el 25 de mayo, con los máximos dirigentes del PP de Madrid, Pío García-Escudero y Ricardo Romero de Tejada. Recordó la entrevista mantenida por el promotor inmobiliario Francisco Bravo con el "número dos" de los populares madrileños en la sede regional del partido el mismo día de la "fechora" de Tamayo y Sáez.

Por todo ello, el líder de la FSM concluyó que la "operación" puesta en marcha la misma noche de las elecciones para impedir que él gobernase "no hubiera podido funcionar" sin apoyos políticos, sino que necesitaba que hubiera personas "dentro del PSOE dispuestas a colaborar" y que el PP consintiera "recoger el beneficio político de la operación".