Fuentes de los Comunes trasladaron esta advertencia a Servimedia ante el contumaz empeño de ERC en votar mañana en el Congreso de los Diputados en contra de la convalidación del decreto-ley de la reforma laboral que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 30 de diciembre. Unidas Podemos considera que el rechazo de ERC a lo que al grupo confederal le parece una mejora objetiva de las condiciones de los trabajadores respecto a la legislación aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy sólo puede explicarse por motivaciones partidistas.

En concreto, fuentes de En Comú Podem en el Congreso atribuyen el rechazo de ERC, que se ampara en una supuesta insuficiencia de la reforma y a la negativa del Gobierno a mejorarla mediante su tramitación como proyecto de ley a un intento de menoscabar la figura de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dado que ésta aparece en algunas encuestas como mejor valorada que los dirigentes de ERC entre el propio electorado de la formación republicana.

Este miércoles, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y la propia Díaz, se intercambiaron nuevamente reproches de la supuesta negativa del otro a negociar. Rufián se quejó vehementemente de que el Gobierno, y particularmente Trabajo, no se abren a mejorar el texto, mientras que la vicepresidenta aseguró que se ha enviado una propuesta a la formación catalana a la que ésta no se ha dignado contestar. "A enfado a lo mejor les ganamos nosotros", apuntaba esta mañana un miembro de la dirección del grupo confederal en el Congreso, quien se quejaba de que ERC, por sus vaivenes, "es un mal aliado para casi todo".

En realidad, las ofertas que, según el entorno de Díaz, se están trasladando constantemente a ERC y EH Bildu, se circunscriben, como ya informó esta agencia la semana pasada, a modificaciones legislativas al margen del propio decreto, que debe permanecer intacto respecto a lo aprobado por el Consejo de Ministros, como viene exigiendo el PSOE desde el principio para respetar el acuerdo alcanzado por patronal y sindicatos en la mesa de diálogo social.

EQUILIBRIOS

Desde el Gobierno se viene argumentando en público desde diciembre que el acuerdo de los agentes sociales mantiene unos equilibrios que se podrían trastocar si el decreto-ley se tramitara como proyecto de ley e incorporara así modificaciones. En privado, fuentes gubernamentales apuntan además que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no se puede permitir más concesiones después de que el acuerdo en la mesa de diálogo social haya sido cuestionado por importantes sectores empresariales de España.

ERC y EH BIldu, por el contrario, cuestionan que el Gobierno otorgue de facto un derecho de veto a la patronal sobre la legislación laboral, cuando en las Cortes Generales existe una mayoría parlamentaria dispuesta a aprobar una reforma más favorable a los intereses de los trabajadores.

Ahora, los Comunes añaden un elemento más de presión sobre ERC con esta advertencia de que su rechazo a la reforma laboral tendrá "consecuencias" sobre otra aritmética parlamentaria, la del Parlamento de Cataluña, donde recientemente el grupo de En Comú Podem ha sido decisivo al aprobar los Presupuestos autonómicos, sustituyendo así a la CUP, que presentó una enmienda a la totalidad después de haber sustentado hasta ahora al Gobierno de coalición que preside Pere Aragonès.

Si las desavenencias en el Ejecutivo entre ERC y Junts per Catalunya y la deserción de la CUP como apoyo parlamentario parecía pavimentar hace unos meses la posibilidad de un giro hacia una alianza tripartita entre la formación republicana, En Comú Podem y tácitamente el PSC, que rompería la dinámica de bloques independentista y no independentista, ahora la reforma laboral estatal amenaza con una ruptura entre el partido que preside el Gobierno catalán y los Comunes, liderados en el Parlament por la también coordinadora de Catalunya en Comú, Jessica Albiach.

Los Comunes, además, vienen exhibiendo desde hace meses su apuesta por el liderazgo de Yolanda Díaz en Unidas Podemos, y, de hecho, el pasado mes de noviembre invitaron a la vicepresidenta a su III Asamblea Nacional, donde la también coordinadora de Catalunya en Comú Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, la llegó a describir como una "líder mundial" y su figura como un "patrimonio colectivo" del espacio confederal.