"Un incremento que no suponga que el precio de venta al público aumente por lo menos entre un 10 y un 15%, no va a tener un impacto significativo en la salud y en el consumo", declaró Córdoba a Servimedia.

Por otra parte, el presidente del CNPT apostó porque el impuesto lineal que deben pagar las tabaqueras por cada mil cigarrillos pase de 70 a 100 euros "para que se homologue" con el del resto de los países europeos.

Además, el doctor Córdoba pidió al Ejecutivo que no eleve los impuestos sobre los cigarrillos de forma progresiva, como está haciendo este año, sino que lo haga "de una vez" para que tenga realmente impacto sobre el consumo y la salud de los ciudadanos.

Todas las subidas de impuestos que se han hecho este año se tendrían que haber realizado "de una sola vez" para que el "impacto sea significativo", explicó Córdoba, quien añadió que "a esta marcha, nunca nos pondremos al día", porque los demás países también van incrementando los impuestos sobre el tabaco.

No obstante, el representante del Comité Anti-tabaquismo reconoció que "cualquier subida de impuestos sobre el tabaco es positiva", si bien reiteró que "se siguen perdiendo oportunidades para hacer incrementos más cuantiosos".

"El Gobierno siempre ha tenido demasiado temor a que estos incrementos de precios puedan suponer un aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) y del contrabando", por lo que "nunca" llevan a cabo "un incremento significativo" en los impuestos del tabaco, finalizó el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.

El Consejo de Ministros aprobó ayer una subida del 8,2% sobre los impuestos que gravan las marcas de tabaco cuyo precio de venta al público es inferior a 2,17 euros, con el objetivo de desincentivar el consumo de estas cajetillas baratas, sobre todo, entre la población más joven.