Estos alimentos, junto con el café y las patatas fritas, pueden ayudar a corto plazo, pero a menudo tienen un efecto negativo en la salud mental y en el humor, y que, además, se añade el sentimiento de culpa por haber ingerido calorías innecesarias.

Sin embargo, otros alimentos, como las frutas, la pasta, los pescados ricos en aceite -como el salmón y el atún-, el aguacate, las pipas de girasol y de calabaza y las tortas de avena pueden hacer todo lo contrario.

Los autores del estudio indican que no pretenden sugerir que ciertos alimentos son la causa del problema mental o que pueden curar a las personas de una enfermedad mental. Pero sí mencionan alimenos que contribuyen a una buena salud mental, partiendo del hecho de que todo lo que comemos y bebemos tiene una influencia esencial en cómo nos sentimos.

Además de la comida, el estudio asegura que escuchar música es una de las actividades más terapéuticas, seguida de la jardinería, la escritura y las caminatas.