La operación, culminada en la madrugada del pasado sábado al domingo por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid (BPPJ), se saldó con la detención de 12 personas y la intervención de casi ua tonelada de cocaína, una caravana de matrícula alemana, una furgoneta, cuatro turismos y 2.700.000 pesetas, informó Crespo en rueda de prensa.

El estupefaciente, que iba dirigido al consumo nacional, está valorado en 3.500 millones de pesetas, aunque una vez distribuido hubiera multiplicado por mucho esa cantidad, señaló Crespo. El delegado del Gobierno afirmó que de los 963 kilos de cocaína podían salir 77 millones de dosis con una pureza del 87 por ciento.

La juez titular de Móstoles asistió l registro. Los representantes de la policía elogiaron la actitud de "absoluta colaboración con los funcionarios" de los vecinos de Brunete.

El delegado del Gobierno explicó que esta incautación se enmarca dentro de la política antidroga que están realizando las autoridades españolas, tanto contra grandes redes, de la que esta operación es "una buena muestra", como contra el trapicheo o venta minorista que se desarrolla tanto en el centro de Madrid como en otros puntos.

Crespo resaltó que la incatación de ayer demuestra que esta política está dando resultados "positivos en muchísimos aspectos" y que se encuentra "en un camino correcto".

Los detenidos son personas sin antecedentes, "limpias", lo que confirma los cambios detectados en el funcionamiento de los grandes grupos de narcotraficantes, según Crespo.

COLOMBIANOS SIN ANTECEDENTES

Estas nuevas prácticas consisten en situar a responsables en países vecinos al nuestro y utilizar ciudadanos colombianos residentes en España "limpios" ycon familiares en Colombia, de modo que puedan tomar represalias contra ellos si no cumplen lo pactado.

Estos sudamericanos que viven en España trabajan en actividades legales esporádicamente y suelen completar sus ingresos con la venta de droga a pequeña escala, fruto de hurtos de la mercancía que pasa por sus manos o que reciben como pago a sus servicios.

Los funcionarios de la BPPJ iniciaron las investigaciones y el seguimiento de residentes colombianos "limpios" a principios del pasado mes dejunio. Una de las líneas de búsqueda fue vigilar "pubs" y bares de moda de pueblos cercanos a Madrid, como la Terraza Malibú de Majadahonda.

De esta manera fueron localizados dos ciudadanos colombianos, Otto Adrián Vélez Rojas, de 26 años, y Francisco Javier Hoyos Abadía, de 25, pequeños "camellos". Los agentes observaron que se celebraban reuniones frecuentes y no habituales entre individuos sospechosos, así como que Hoyos Abadía se trasladó a vivir a Brunete, lo que les hizo pensar que podía estar póximo un importante alijo.

Los policías observaron que a primera hora de la mañana del pasado 29 de octubre entró una caravana en una vivienda unifamiliar del número 40 de la calle Eras de Brunete, conducida por un individuo que resultó ser Vélez Rojas y que se ausentó a continuación.

Poco después, dos personas de nacionalidad española -Fernando Jiménez Carracedo, de 22 años, y Alvaro Silva Botas, de 30- entraron y salieron de la vivienda. Tras su detención, se les incautaron pequeñas cantidades e estupefaciente. Esto alertó a los funcionarios sobre la posibilidad de que en la caravana hubiera una importante cantidad de droga.

MAS DETENCIONES

Desde entonces se repitieron de forma escalonada las restantes detenciones, hasta llegar a doce, y se produjo la incautación de la citada cantidad de droga y demás efectos en la madrugada de ayer.

En Brunete fueron también arrestados el colombiano Hoyos Abadía y su cuñado Javier Enrique San José Fernández, de 30 años, español y propietario del chaé de la calle Eras, 40, así como de la Terraza Malibú. En Majadahonda fueron detenidos Vélez Rojas y su socio, también colombiano, Wilson Bernal Restrepo, de 32 años.

Otras 6 personas fueron detenidas en Madrid. Cuatro de ellas colombianas: Juan José Grisales González, de 28 años, estrecho colaborador de los 2 anteriores, según la policía, que facilitaba infraestructura; Sandra Liliana Giraldo López, de 24 años y esposa del anterior; Diego Marino Cardona Molina, de 37 años y colaborador de Grisales, yMaría Esperanza López Duque, de 37, compañera de Cardona y familiar de Giraldo.

Los restantes son Romano Rosario, italiano de 34 años e integrante de la organización que alquiló la "roulotte" en Alemania, y Hans Dieter Gunter Bagechas, alemán de 35 años, también de la banda.

La policía cree que se trata de mercancía procedente de varias organizaciones colombianas por los anagramas o letras escritas en los paquetes de droga (S.K.F., 3Y, una cruz, un dibujo de una especie de rama de árbol o arbustoy un sello de tinta roja con la inscripción "alta calidad").

El jefe de la red está en Colombia, en opinión de la policía, que también cree que este alijo debió entrar en España por las costas gallegas. Una de las hipótesis es que la droga intervenida pertenece al cartel de Cali.

La cocaína estaba colocada en numerosos huecos y entre el mobiliario de la caravana, que por llevar matrícula de Alemania y estar conducida por europeos podía pasar muy desapercibida.