Comercio

El Club de Exportadores prevé un impacto a medio y largo plazo en el comercio con España por las leyes anti-inflación de EEUU

MADRID
SERVIMEDIA

El Club de Exportadores e Inversores Españoles prevé que las leyes anti-inflación de Estados Unidos no tengan un impacto en el comercio con España en este año, pero sí a medio y largo plazo.

Así lo apuntó el presidente de la organización, Antonio Bonet, en declaraciones a Servimedia, ante el peso que tiene Estados Unidos para España como importador, sobre todo de productos energéticos. El país norteamericano fue el primer suministrador de gas natural y el segundo de crudo, por detrás de Nigeria. Con ello, sus importaciones se duplicaron en 2022 (+98,1%) hasta los 33.859 millones de euros, lo que supone un 7,4% del total de importaciones.

Bonet destacó que el retroceso de Nigeria como suministrador de gas “es malo” para la economía española, pero el punto “positivo” es que España puede comprar buena cantidad de gas licuado a Estados Unidos al poseer plantas de regasificación que le permiten convertirlo en gas y canalizarlo por las tuberías.

En paralelo a las importaciones energéticas norteamericanas, Bonet fue preguntado por las nuevas leyes del país para hacer frente a la inflación que premian fiscalmente la producción relacionada con chips y energía renovable en territorio norteamericano. Apuntó que este año no se verá un impacto significativo negativo en suelo europeo y español, ya que las empresas tendrían que establecer fábricas en Estados Unidos y eso requiere de cierto tiempo, pero sí se apreciará el efecto a medio y largo plazo.

No obstante, Bonet matizó que estas leyes generan dudas respecto a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y Europa puede jugar una baza a su favor.

DÉFICIT COMERCIAL Y ENERGÉTICO

En términos generales, en el caso del comercio de energía, Bonet anticipó que las importaciones en España aumentarán este año, “más en valor que en volumen por la inflación”, y China tendrá un crecimiento en cuanto a demanda por el fin de su política de covid cero. El comercio energético volverá a arrojar déficit en este año, que el Club prevé que sea superior porque estima una mayor demanda de gas. El año pasado España cerró con un déficit energético de 52.616,8 millones, el doble que en el año 2021, mientras que el saldo no energético arrojó un déficit de 15.495,5 millones, frente a los 852,2 millones del año anterior.

En suma, la economía española seguirá reflejando un déficit comercial en este año, según la proyección de los exportadores, tras registrar 68.112,2 millones de euros de desequilibrio en 2022, casi el triple que la cifra de 2021.

Así, Bonet pronosticó que las importaciones volverán a superar a las exportaciones con crecimientos del volumen en ambos casos y de su valor por el impacto de la inflación. Las exportaciones se elevarán “muy poco” respecto a 2022 porque las empresas están repercutiendo “parte” de los costes, y las importaciones crecerán en mayor medida.

De hecho, el año pasado, las exportaciones crecieron un 22,9% interanual debido principalmente a los mayores precios (+18,3%) que a un volumen más elevado (+3,9%), y las importaciones avanzaron un 33,4% más que en 2021 empujadas por el repunte de los precios (+24,2%) en mayor medida que por la cantidad importada (+7,4%).

El presidente del Club de Exportadores acusó la pérdida de competitividad “poco a poco” de la economía española y reclamó una vez más reformas estructurales. Lamentó que “aumentos de costes”, de las cotizaciones sociales, de los impuestos como los extraordinarios para la banca y las energéticas y la reforma laboral “va en detrimento” de la competitividad.

Los fondos europeos, si bien son necesarios, están llegando “con cuentagotas” y la inversión se requiere “de forma continua”, según juzgó este representante de las empresas exportadoras.

(SERVIMEDIA)
19 Feb 2023
JMS/MMR/clc