Según informó hoy el consistorio madrileño, la XIII Asamblea Plenaria de la UCCI ha elegido a las autoridades para el período 2008-2010, además de aprobar la Declaración de Montevideo, bajo el título "Ciudades y Juventud: Protagonistas para la Cohesión Social en el Siglo XXI".

Durante la reunión de la UCCI, se ha tratado como tema principal el papel de los jóvenes y la ciudad, pero también se abordaron otros temas como la competitividad de las ciudades y su proyección como espacios de progreso, y la aprobación de Andorra para formar parte de este organismo.

A partir de esta Asamblea, la UCCI trabajará en cuatro ejes para reforzar a las ciudades. El primero de ellos será trabajar por hacer de las capitales iberoamericanas ciudades más seguras, integradoras y sostenibles. El segundo eje será la apuesta de los Gobiernos locales por la investigación, el desarrollo y la innovación. El tercer eje se refiere a la consideración de Iberoamérica como un continente de ciudades y oportunidades.

El cuarto y último aboga por profundizar en los cauces de cooperación a través de los Acuerdos de Asociación Estratégica entre las propias ciudades, y de la creación de una Oficina Técnica de Cooperación que actúe, ante organismos nacionales e internacionales, como una unidad especializada en la captación de recursos para proyectos comunes.

La Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, formada en 1982, es una organización internacional de carácter municipal, no gubernamental. Sus objetivos son fomentar los vínculos, intercambio y desarrollo de las grandes ciudades.

DECLARACIÓN DE MONTEVIDEO

La Declaración institucional de Montevideo considera que la juventud es la población más afectada por la exclusión social y la pobreza y, por lo tanto, "deberían ser los mayores destinatarios de políticas culturales, sociales y económicas con el fin de solucionar esta problemática".

En este documento se recoge que los gobiernos locales asumen una concepción moderna de la juventud como sujeto de derecho y agente clave del desarrollo, por tanto están en condiciones de incidir en la elaboración de políticas, planes y programas con la participación plena de la juventud, para la promoción de la construcción de ciudadanía y de desarrollo en condiciones de igualdad.