Duran presentó esta propuesta en rueda de prensa después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le confirmara durante la sesión de control del Congreso que a finales de este mes se expondrán las bases de la reforma fiscal prometida en el debate de investidura.

De las palabras del presidente, Duran deduce que el Gobierno baraja la posibilidad de sustituir las deducciones por hijo a cargo en la base imponible del IRPF por deducciones en la cuota, una posibilidad a la que CiU se opone abiertamente.

Argumenta CiU que lo dedicado al mantemiento de esos hijos no puede ser considerado riqueza y que si la deducción se aplica a la cuota se gravaría directamente esa dedicación. Sugieren, por ejemplo, que se añada una deducción en la cuota en casos de familias numerosas, por ejemplo, pero que no se elimine la deducción en la base.

Duran esbozó las bases que esta reforma debería seguir y que pasan, en su opinión, por ser acotada a determinadas prioridades, reducir los tipos impositivos, luchar contra el fraude, no castigar a las personas y familias con rentas medias, respaldar la economía productiva y la creación de empleo, y permitir la participación de las comunidades autónomas en la Agencia Tributaria.

TRAMOS DEL IRPF

En el IRPF, CiU propone reducir de cinco a cuatro los tramos del impuesto, y advierte que menos tramos perjudicarían seriamente a las clases medias. Sugiere también duplicar los mínimos personales y familiares exentos y reducir los tipos a una franja que oscile entre el 15% y el 40%, sumando los tipos estatal y autonómico, lo que supone una rebaja, aseguró, del 11,11% en el impuesto. La última reforma del PP dejó el tipo mínimo en el 15% y el máximo en el 45%.

CiU quiere que se mantenga la fiscalidad actual de las plusvalías (15%) para no mermar la actividad económica y que se mantenga el actual régimen vigente de deducción por adquisición de vivienda habitual.

No obstante, en este capítulo proponen que se extiendan las deducciones por vivienda a quienes opten por el alquiler y que se amplíe la duración de las deducciones de las cuentas vivienda de cuatro a siete años, dado el mayor esfuerzo de ahorro para comprarla.

Plantean, asimismo, reforzar los mecanismos de ahorro a largo plazo, promocionando los planes y fondos de pensiones, en contra de alguna sugerencia del departamento económico del Gobierno a la que Duran se opuso también frontalmente.

Una de las propuestas de CiU en este sentido es el impulso al ahorro directamente dirigido a afrontar situaciones de dependencia. Por ejemplo, extendiendo la deducción por cantidades aportadas a planes de pensiones a las sumas satisfechas para la atención de personas dependientes, ya sea de forma directa o mediante la contratación de pólizas de seguros o de otros instrumentos financieros.

También se podría conseguir este objetivo, explicó Duran, facilitando la utilización del patrimonio inmobiliario en beneficio de rentas vitalicias para las personas en situación de dependencia, como, por ejemplo, la "hipoteca inversa", es decir, que el banco obtenga un porcentaje en la propiedad de la vivienda a cambio de dar una renta a su propietario mientras viva.

SOCIEDADES

En el Impuesto de Sociedades, CiU plantea que las microempresas (menos de un millón de euros de facturación), tributen al 20%; las pymes (entre uno y diez millones de facturación), al 25%; y las que facturen más de diez millones de euros, al 30%.

Los emprendedores podrían amortizar de forma acelerada la inversión en los cinco primeros años. Se mejorarían, además, las deducciones por internacionalización, y la gestión de las deducciones por I+D+i.

CiU hace hincapié en la necesidad de mejorar los incentivos fiscales destinados a estimular el compromiso social de las empresas.

Para ello, plantean la ampliación del concepto de inversiones susceptibles de aplicarse la deducción del 10% por protección del medio ambiente, la deducción del 10% de los gastos por aplicar medidas de prevención de riesgos laborales, y lo mismo en gastos destinados a la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores.

Otra de las claves de esta propuesta es la supresión del Impuesto sobre sucesiones y donaciones, punto en el que CiU recoge las correspondientes compensaciones económicas para las comunidades autónomas.

Finalmente, propone modificaciones "puntuales" del IVA, como la supresión de la "regla de prorrata" y la aplicación del tipo superreducido a bienes y servicios en los casos permitidos por la directiva europea, como el suministro de agua o la adquisición de viviendas de protección oficial.

COSTE: MIL MILLONES DE EUROS

Durán explicó que esta propuesta podría sustanciarse en dos ejercicios presupuestarios, y que la reforma por sí sola generaría unos ingresos a las arcas públicas del uno por ciento del PIB, unos 2.000 millones de euros.

Además, dado que el fraude fiscal se sitúa en torno al 20 por ciento del PIB, es decir, asciende a unos 160.000 millones de euros, si se consigue el objetivo "mínimo" de reducirlo en dos puntos, el ingreso consecuente sería de otros 3.000 millones de euros.

La reforma costaría en total unos 6.000 millones de euros, pero, una vez descontados los ingresos adicionales, el coste real sería de apenas un mil millones, mucho menos que los 5.000 que costó la de 1998 y los 3.000 de la de 2002.

Duran se mostró convencido de que ésta es la reforma "que le gustaría hacer" al vicepresidente económico, Pedro Solbes, pero "otra cosa es que se lo permita su Gobierno".