CIENTOS DE INMIGRANTES MAGREBIES CONTINUAN HACINADOS EN CEUTA Y ANUNCIAN MOVILIZACIONES PARA QUE LES DEJEN ENTRAR EN EL PAIS

CEUTA
SERVIMEDIA

La Delegación del Gobieno en Ceuta ha incrementado la dotación policial de esta ciudad en prevencón de posibles movilizaciones de los cerca de 300 inmigrantes ilegales que, procedentes del Magreb, permanecen hacinados en las Murallas Reales desde hace algunas semanas.

Estos inmigrantes, a los que se les impide acceder a España por carecer de los documentos precisos, han anunciado el inicio de una huelga de hambre y otras acciones de protesta para exigir que les permitan entrar en nuestro país.

Con la finalidad de prevenir incidentes, la titular de la Delegación del Gobierno en Ceuta, Carmen erdeira, ha pedido refuerzos policiales, por lo que veinte unidades de la Guardia Civil han llegado en las últimas horas a la ciudad norteafricana.

REFUGIADOS KURDOS

Por otro lado, la Asociación de Amistad Hispano-Kurda ha denunciado la actitud de las autoridades españolas por permitir que 28 refugiados kurdos que huyeron de la represión de la república turca estén viviendo y durmiendo a la intemperie en las montañas que rodean Ceuta.

Según explica la asociación en un comunicado, los exiliados legaron el 3 de septiembre a territorio español, procedentes del puerto turco de Estambul, desde donde habían zarpado para huir de la represión antikurda practicada por el Gobierno de Turquía.

Estos jóvenes turcos, de entre 20 y 30 años, fueron engañados por mafias turcas dedicadas al tráfico de personas que les prometieron que obtendrían fácilmente el estatuto de refugiado político en España, a pesar de desembarcarles clandestinamente en una playa entre Punta Almina y Marruecos.

Las autoridades e inmigración de Ceuta, sin embargo, les han negado la tramitación de tal solicitud y la entrada en territorio del Estado, según la asociación. No obstante, nueve de ellos consiguieron introducirse en el casco urbano ceutí, donde fueron detenidos y trasladados a las colinas que rodean la ciudad.

Esta zona se halla en "tierra de nadie" en la frontera hispano-marroquí, donde se encuentran acampados a la intemperie, "como les sucediera a sus hermanos kurdos del sur, en la frontera turco-iraquí, tras la gerra de Kuwait hace ahora cuatro años".

En esta ocasión, tan sólo la Cruz Roja de Ceuta les ha proporcionado cierta ayuda alimenticia y agua, que miembros de esta organización hubieron de transportar hasta la cima de las colinas.

Mientras, según la Asociación de Amistad Hispano-Kurda, las autoridades españolas se desentienden del futuro que les pueda esperar a estos refugiados, que no disponen ni de documentación, ni de medios económicos, ni conocen el idioma, ni pueden regresar a la república tuca, donde padecerían una represión aún más dura que la que han sufrido hasta su huida.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 1995
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