Drogas y conducción

Científicos de la UGR demuestran que consumir alcohol y marihuana al volante “empeora notablemente” la visión y la conducción

MADRID
SERVIMEDIA

Consumir alcohol y marihuana al volante afecta negativamente y “empeora notablemente” la visión y la conducción.

Así lo ha demostrado un equipo de científicos del Laboratorio de Ciencias de la Visión y Aplicaciones del departamento de Óptica de la Universidad de Granada, que analizó el efecto de la ingesta de dos dosis de alcohol en la visión y en la conducción así como el efecto del cannabis en fumadores de marihuana.

Para analizar el efecto del alcohol utilizaron un simulador de conducción integrado por tres monitores panorámicos, volante, pedales, palanca de cambios y el software correspondiente, según precisó este miércoles la UGR en un comunicado.

Los participantes consumieron, en dos sesiones diferentes, 300 y 450 mililitros de vino tinto granadino con un contenido en alcohol del 13,5% y la tasa de alcoholemia promedio alcanzada para ambas dosis fue de 0,19 y 0,33 miligramos/litro, respectivamente, estando esta última por encima del límite legal para conducir en España (0,25 miligramos/litro).

En paralelo, los investigadores también estudiaron el efecto del cannabis en fumadores de marihuana y tanto la tasa de alcoholemia como el consumo de cannabis fueron controlados con los dispositivos que habitualmente usa la Dirección General de Tráfico (DGT).

Los resultados visuales obtenidos reflejaron que tanto el alcohol como el cannabis producen un "deterioro" de la sensibilidad al contraste, esto es de la capacidad para distinguir contraste claro-oscuro, y de la estereopsis (visión en profundidad), así como un aumento de la difusión de la luz en el interior del ojo, “favoreciendo”, según los expertos, la “sensación de velo luminoso en la percepción visual”.

“En general, estos resultados visuales fueron peores para los sujetos que consumieron cannabis que para los que consumieron alcohol”, abundaron, para aclarar que el consumo de ambas sustancias también afectó “negativamente” a la capacidad para conducir, sobre todo a la estabilidad de la posición del coche en la vía y al uso del volante.

De este modo, tras el consumo de estas sustancias hubo una “mayor variación” en la posición del vehículo en la vía respecto del centro de la misma, así como una “mayor fluctuación” en los giros del volante.

La capacidad para conducir se vio “más afectada” por el consumo de alcohol que por el de cannabis, “especialmente”, según el estudio, cuando la concentración se situaba por encima del límite legal para conducir en España.

Los científicos también vieron una “relación” entre los resultados de visión y los resultados de conducción bajo el uso de estas sustancias, lo que, según su criterio, “indica que aquellos sujetos que tenían peores resultados de visión tras el consumo de alcohol o cannabis, condujeron peor”.

“Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de concienciar a los conductores sobre el peligro que conlleva el consumo de ciertas sustancias como el alcohol o el cannabis en la conducción”, sentenció la universidad, al tiempo que recordó que el cannabis es la sustancia ilegal más detectada al volante en España (7,5%).

(SERVIMEDIA)
27 Jul 2022
MJR/clc