El desarrollo de estos uevos estudios desde la base "Juan Carlos I", situada en la isla de Livingston, marca el comienzo de la segunda fase de la campaña, tras el relevo de los científicos el pasado 15 de enero.

Según las fuentes mencionadas, la actividad de los expedicionarios españoles durante la presente campaña se ha visto dificultada por las críticas condiciones climatológicas reinantes este año en la Antártida.

Sin embargo, el plan de investigaciones en el continente helado transcurre con normalidad y ya han concuido los proyectos programados en algología, geografía, hidrodinámica y sismología.

Otros estudios que también fueron iniciados en las áreas de geología, meteorología y zoología continuarán en esta segunda fase, junto con los de geomagnetismo, liquenología y radiactividad natural.

Por otro lado, dentro de la cooperación internacional que, según los expedicionarios impera en la Antártida, junto a la base española se ha establecido un campamento de especialistas en zoología, de nacionalidad argentia.

A mediados del pasado mes de diciembre, los geólogos Jerónimo López y Pedro Nicolás, integrantes de la primera fase de la expedición, coronaron el monte Vinson, la cumbre más alta del continente blanco, de 4.900 metros y situado en la cordillera Ellsworth.

Los dos científicos y escaladores se convirtieron así en los primeros españoles que alcanzan el "techo" de la Antártida. El objetivo de su expedición era analizar la evolución geológica de esta cadena montañosa, proyecto que forma parte del rograma Nacional Antártico.

Según la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación, los investigadores españoles cumplieron totalmente los objetivos que los llevaron a la zona, excepcional reserva ecológica apenas alterada por la contaminación.