CIENTÍFICOS DEL CENTRO PRÍNCIPE FELIPE DESCUBREN LA FUNCIÓN DE UNA PROTEÍNA IMPLICADA EN LA DIVISIÓN CELULAR
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Científicos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), en Valencia, han descubierto un nuevo mecanismo atribuido a una proteína denominada JunB, que forma parte de un complejo proteico conocido como AP1, responsable de la regulación de numerosos genes de nuestro organismo, y que aparece alterado en muchos tipos de cáncer.
El hallazgo se ha publicado en la revista científica "Molecular and Cellular Biology", en un artículo cuya autora principal es la investigadora Rosa Farràs, miembro del laboratorio de Hematología Molecular del CIPF, según informa la Generalitat Valenciana.
En el estudio han colaborado varios centros de investigación como el Institut de Génétique Moléculaire y el Centre de Recherche en Biochimie Macromoléculaire, ubicados ambos en Montpellier (Francia); así como el Cancer Research UK Gurdon Institute, de Cambridge (Reino Unido).
Los investigadores han descubierto que la degradación de la proteína JunB es necesaria durante el ciclo celular para que la célula se divida correctamente, ya que si no se degrada, se producen alteraciones en los cromosomas.
"Estas alteraciones en la segregación de los cromosomas provocarían una inestabilidad genética que acabaría desarrollando la formación de tumores y por tanto cáncer", argumenta la doctora Farràs.
El estudio se ha realizado con líneas celulares derivadas de cáncer de hueso (osteosarcoma). En ellas, los científicos del CIPF han estudiado los niveles de la proteína durante el ciclo celular, y la regulación de su estabilidad durante el proceso de la mitosis o división celular.
"Trabajos anteriores describían la función de la proteína JunB al inicio del ciclo, pero nunca durante el propio proceso de división celular", afirma la autora principal del artículo; "la novedad del trabajo consiste en haber dado una función concreta a esta proteína importante para la división celular, que hasta el momento no estaba descrita", agrega.
Asimismo, estudios anteriores habían catalogado a la proteína JunB como supresor tumoral, aunque también se conocía su implicación en los procesos de proliferación celular.
El trabajo del CIPF ha consistido en estudiar la estabilidad y actividad de dicha proteína, y los niveles necesarios de la misma durante el ciclo celular, especialmente en la fase del ciclo donde la célula se divide.
El estudio describe un mecanismo no descrito hasta el momento y, por tanto, un avance en la investigación básica sobre el cáncer. "Se trata de un paso más en los estudios, de forma que cada vez conocemos mejor el funcionamiento celular y descubrimos nuevas funciones e interacciones entre proteínas que ayudan a descifrar los mecanismos necesarios para desembocar en una futura aplicación clínica de la investigación sobre el cáncer", apunta Farràs.
(SERVIMEDIA)
25 Jun 2008
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