LAS CHICAS ESTUDIAN MAS Y SACAN MEJORES NOTAS, PERO LOS CHICOS LOGRAN TRABAJO CON MENOR DIFICULTAD, SEGUN UN ESTUDIO
- En los últimos diez años ha caído un 30% el número de padres que quiere que sus hijos estudien una carrera
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Las alumnas españolas estudian el triple más que sus compañeros, son ás disciplinadas y obtienen mejores notas, pero a la hora de buscar un empleo y mejorar su situación laboral, ellos lo tienen más fácil.
Así se desprende de un estudio que hoy presentó en el Senado la Plataforma de Organizaciones de Infancia, patrocinado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
El trabajo se llama "El rey desnudo: componentes de género en el fracaso escolar" y compara diversas estadísticas oficiales de la última década.
Sus autores, Octavio Granado y Domingo Comas, eplicaron que el título alude al cuento del rey que todo el mundo veía desnudo pero nadie se atrevía a decirlo. En el caso de la educación, señaló Comas, "son evidentes las diferencias de género en el fracaso escolar, pero nadie habla de ellas: los chicos fracasan mucho más que las chicas".
Esta tendencia a favor del sexo femenino, que es extensiva a la mayoría de países del entorno español, se inicia a comienzos de los 90 y se acentuó durante toda la década pasada. Las cifras revelan que los chicos saen peor parados en todos los tipos de enseñanza y en todos los niveles. Sus compañeras también les ganan en comportamiento en clase, son menos indisciplinadas y los profesores les premian por ello en las calificaciones.
El resultado final es que el fracaso escolar les afecta menos a ellas, con un 27,7% frente al 36,4% de ellos, según datos del curso 98-99.
Por comunidades autónomas, las estadísticas muestran que existe una clara correlación entre menor alumnado de varones y menor riqueza relativa Se da la circunstancia de que las regiones en las que el turismo tiene un peso significativo en su economía (Andalucía, Baleares o Canarias) los chicos abandonan antes los estudios porque encuentran empleos de manera más fácil a una edad más temprana.
El estudio pone de manifiesto que una cosa son los resultados académicos y otra su efecto en el acceso al mercado laboral. Y en este segundo aspecto es donde los chicos salen ganando. Son peores estudiantes pero encuentran trabajo con menos problema.
Las mujeres de 16 a 18 años tienen mayores dificultades que los hombres de estas edades para encontrar una colocación, y por eso las chicas optan por seguir estudiando más tiempo. Porque consideran que con un mayor nivel de estudios encontrarán más fácilmente un trabajo, que además será de un mejor nivel.
Mientras un 40% de los chicos se plantea estudiar sólo hasta los niveles obligatorios o menos, en las chicas el porcentaje se reduce al 33%. En tanto que un 43% de las chicas desea ir a la Universiad, la cifra desciende al 33% en los chicos. Al diseccionar la población de entre 16 y 19 años demandante de empleo, se encuentra que hay el doble de hombres que mujeres.
En cuanto al progreso en el trabajo, "mientras el chico tiene ciertas posibilidades de mejorar y alcanzar una relativa cualificación, sobre todo si el trabajo es en la industria, la construcción o los servicios que implican cualificación manual, en cambio la mujer puede encontrarse al cabo de 20 años ocupando el mismo puesto y cobrano una cantidad de dinero inferior en pesetas constantes", señala el informe.
Los autores también ponen de relieve que los trabajadores españoles recién salidos de las aulas tienen poco interés por perfeccionar su formación. España se sitúa como el país de la UE que tiene una menor tasa de trabajadores de entre 18 y 24 años que tiene contacto con el sistema educativo.
POCO ENTUSIASMO
A los padres españoles cada vez les despierta menos entusiasmo que sus hijos les digan que quieren estudiar una crrera. Ahora, sólo la mitad de los padres desea que sus hijos tengan esta aspiración (el 51%), frente al 83% que se registraba en 1990.
Octavio Granado dijo que no hay duda de que el sistema educativo "ha perdido potencia como compensador de desigualdades" y la solución pasa en gran medida por aportarle más recursos, sobre todo en la etapa más conflictiva del segundo ciclo de la ESO (14-16 años).
Teresa Mogín, directora general de Acción Social, señaló que se felicita por los buenos resultados delas alumnas, pero destacó que el informe abre muchos interrogantes sobre el fracaso escolar que es necesario abordar.
(SERVIMEDIA)
19 Feb 2002
JRN