Los ingresos de la Expo ascendían 18.000 millones de psetas a mediados de junio, cuando lo previsto para todo el tiempo en que permanecerá abierta, del 20 de abril al 12 de octubre, son 80.000 millones.

Chaves aseguró que la Expo, además de ser un éxito de público, contribuirá en gran medida a la credibilidad y la proyección internacional de Andalucía.

A su juicio, es normal que algunos de los negocios que funcionan dentro de la Expo no vayan bien "porque a nadie se le garantizó que la Exposición iba a ser un rey Midas, que convierte en oro todo lo ue toca".

Lo mismo opinó de las rescisiones de contratos que se han producido, al señalar que se trataba de empleos eventuales con una duración determinada y que no tiene nada de anormal su cancelación al vencimiento.

Chaves hizo estas manifestaciones tras la firma de un convenio con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), para adelantar la construcción de dos tramos de autovía en relación a lo previsto en el borrador del Plan de Infraestructuras.

La razón del adelantamiento esponer al día las comunicaciones por carretera con Granada antes del campeonato mundial de esquí alpino, que se celebrará en 1995. Los nuevos tramos de autovía unirán Bailén con Granada capital, pasando por Jaén, y Puerto Lumbreras (Murcia) con la localidad granadina de Baza.

La inversión para construir el tramo Bailén-Granada ascenderá a 50.000 millones de pesetas y la de Puerto Lumbreras a Baza será de unos 15.000 millones, según explicó Chaves, que no dio fecha para la terminación de las obras.

Chaves se refirió, por otra parte, a la aglomeración de magrebíes en el Estrecho de Gibraltar y dijo que se ha producido como consecuencia del bloqueo de las carreteras francesas, que ha hecho llegar de golpe a los automovilistas.

Afirmó que, tras la desconvocatoria de la huelga en Isnasa, una de las navieras que hace el trayecto Algeciras y Ceuta, la situación quedará normalizada en "dos o tres días". Añadió que el trato humano dado a los magrebíes es "razonable".

BORRELL APOYA A SOLCHAGA

Por u parte, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, al ser preguntado por el posible recorte de los presupuestos en inversiones, aseguró que "hoy más que nunca es necesaria la responsabilidad solidaria con el ministro de Economía".

Recalcó que la política económica "no es la del ministro de Economía, sino la del Gobierno" y agregó que la inversión en infraestructura deberá adaptarse a las necesidades globales del presupuesto.

El ministro no quiso comentar la decisión adoptada por algunas grande constructoras de aplazar el pago a los proveedores, en respuesta a la demora en los pagos que les adeuda la Administración, que superan los 750.000 millones.

Afirmó que no conoce esas medidas y que, en todo caso, el Gobierno no tiene opinión sobre "las medidas de gestión de los agentes privados".

Finalmente, adelantó que dos de los proyectos que está ultimando su departamento, la Ley de Arrendamientos Urbanos y la de Televisión por Cable no serán estudiadas en el Consejo de Ministros de mañana vernes.