Sala, que se reunió esta mañana con los presidentes del Congreso y del Senado para informales de los motivos de aceptar las renuncias de 6 vocales, indicó que así se lo ha comunicado el presidente de la Cámara Baja, Federico Tillo, quien, al igual que el presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, le han expresado su "comprensión en la necesidad de renovación del consejo"

En una rueda de prensa ofrecida tras dichas reuniones, a la que sólo asistieron 4 de los vocales dimisionarios y ninguno del sector conservador, el presidente del CGPJ afirmó que, frente a algunas consideraciones, ninguno de los dos presidentes de las Cortes afirmaron haberse sentidos coaccionados ni perturbados en la independencia de las Cámaras por la ceptación de dichas dimisiones, "por la elemental razón de que esta presidencia no ha tenido ni por asomo nunca el designio ni la intención de producir este resultado".

Asímismo, se mostró convencido de que dicha renovación se producirá sin nuevas dilaciones, dado que existe la "voluntad política" de realizar los nombramientos "con la misma prudencia y la misma celeridad" que debe ser gestionado el CGPJ durante este periodo de crisis.

Indicó que el procedimiento parlamentario de designación de lo vocales depende "de la prudencia y del acierto" de los parlamentarios, por lo que, a su juicio, se puede perfeccionar. Por ello, indicó que la situación actual del CGPJ aconseja que los parlamentarios busquen en los nuevos vocales "el perfil institucional", sin pactar personas y cuotas concretas.

A su juicio, el sistema de cuotas es recusable, dado que no tiene nada que ver con el sistema de designación parlamentario, que, a su juicio, puede ser "óptimo" si no se circunscribe a cuotas concretas y se bre a un abanico de posibilidades. Por ello, añadió, "es hora de reflexión, es hora de abominar del sistema de cuotas".

Por otra parte, tras mostrarse dispuesto a aceptar nuevas dimisiones siempre que no impidan el funcionamiento del Consejo, anunció que, sin embargo, él no presentará su renuncia porque "no soy persona que abandone mis responsabilidades" y "el único que no puede dimitir aquí, aparte de los vocales que garantizan el funcionamiento indispensable del Consejo, es por supuesto el president".

Por ello, señaló que asumirá todas las responsables, incluída la de haber aceptado las renuncias y de haber conducido al Consejo a la situación actual que, agregó, "no es calamitosa" ni de paralización completa "ni con unas segundas intenciones que están dañando mucho", en referencia a los nombramientos de magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

Por otra parte, afirmó desconocer el escrito remitido a los presidentes de las Cortes por el vicepresidente del CGPJ, José Luis Manzanare, y otros 4 vocales del sector conservador, sobre lo que confesó sentirse "soprendido" y aunque no quiso valorarlo, afirmó que "parece ser que ese clima de crispación persiste".

CLIMA DE CONFRONTACION

A su juicio, el proceso electoral ha demostrado un rechazo al clima de confrontación, pero "parece ser que el CGPJ, inclusive en el día de hoy, es el último reducto de ese clima de confrontación" y agregó que espera de la "sensatez y de la responsabilidad" de todos los vocales para que dicho clima se spere.

Al igual que hizo constar en la comunicación que entregó a los presidentes de las Cortes, insistió en que dicho clima de confrontación que existió en el CGPJ fue "potenciado por la situación especial en la que se encuentra" Luis Pascual Estevill.

Explicó que las propuestas de cese de Estevill no fueron por hechos anteriores a su designación como vocal, como son las querellas que tiene abiertas por prevaricación, y criticó al sector que apoyó su mantenimiento en el CGPJ por hacer una "cerrad defensa jurídica de lo que es una responsabilidad en el ejercicio de funciones", que originó la tensión y la necesidad de aceptar las renuncias.

Sobre la apertura de juicio a Pascual Estevill por un presunto delito de prevaricación acordada hoy por el Tribunal Supremo, eludió hacer valoraciones porque sería no sólo "inelegante, sino me parecería totalmemte contraproducente respecto de la situación procesal concreta en que vaya en cada momento presentándose para una persona determinada".

No obstate, advirtió que su único interés personal es que cualquier otra actuación judicial contra el vocal no provoque "una ininterrumpida secuencia de necesidades de abordar en plenos la situación de uno de sus vocales y provocar a su vez una numantina defensa jurídica de esa misma situación, porque estaríamos precisamente en una situación de deterioro de este órgano constitucional que yo no he podido consentir".

Finalmente, dijo desconocer las razones por las que CiU designó como vocal a Pascual Estevill, unque afirmó que "lo más lógico" es que se hubiera designado a otra persona que no tuviera procedencia judicial como Pascual Estevill para cubrir puestos que están reservados a abogados y otros juristas, tal como ocurrió en este caso.