Así lo señaló hoy la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, tras las reuniones mantenidas por el presidente del Consejo, Carlos Dívar con los jueces decanos y representantes de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia (JpD) y Foro Judicial Independiente.

Esta reunión ha tenido lugar un día antes de que se celebren en toda España las juntas de jueces convocadas para tratar, entre otros asuntos, las "injerencias políticas" relacionadas con la tramitación del expediente abierto al juez Rafael Tirado, el titular del juzgado de Sevilla que no ejecutó la condena que pesaba sobre Santiago del Valle, presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés.

En ella, los representantes de las asociaciones de jueces transmitieron a Dívar y a los demás vocales del CGPJ la preocupación de la carrera judicial por la falta de medios que obliga a los jueces a hacer un "sobre esfuerzo" y que, según ellos, está en el origen de los errores del "caso Mari Luz".

En este sentido, tras la celebración de la reunión, el portavoz de JpD, Miguel Ángel Gimeno, aseguró que en ella los jueces pidieron a Dívar que el CGPJ se constituya como "el garante de la independencia de los jueces" y que marque "esa línea roja que establezca los límites de injerencia" del Ejecutivo en el Poder Judicial.

Por su parte, el portavoz de la Francisco de Vitoria, Lorenzo del Río, señaló que los jueces "no están acostumbrados a salir a la palestra, no somos quejicas por naturaleza, pero existe un sufrimiento interno que se ha ido acumulando y que ahora ha salido a la luz".

"Los jueces están quemados por el déficit material y de personal y quieren sentirse arropados", aseguró el portavoz.

Por último, los responsables del CGPJ, en relación con las juntas de jueces convocadas para mañana, expresaron a los magistrados "su confianza en su sentido de la responsabilidad y en que actuarán siempre en beneficio de los ciudadanos".

Respecto a estas juntas de jueces, el presidente de la APM, José Manuel García, aseguró que no se trata de "huelgas encubiertas" y puntualizó que estas reuniones sirven habitualmente para que los magistrados "expresen sus preocupaciones".