El decreto contiene varias novedades, entre las que destaca la introducción de una mayor flexibilidad en la estructura de dirección y participación de los centros docentes y en la definición del currículo de cada uno de ellos, para adecuarlo a sus especiales características.

Durante el curso 1991-92, un total de 45.156 residentes españoles en el extranjeros cursaron estudios d Primaria o Secundaria según el sistema educativo español en el extranjero o estudiaron Lengua y Cultura Española (LCE).

En total, la red de centros educativos en el extranjero está integrada por 869 unidades. Algunos son centros públicos, otros de titularidad mixta, secciones españolas en centros docentes extranjeros o aulas de lengua y cultura española organizadas en agrupaciones de emigrantes.

La normativa aprobada hoy incide también en las acciones que las consejerías de Educación en el extrajero deben realizar en relación con los sistemas educativos de los diferentes países, como la promoción del español, el perfeccionamiento del profesorado u otras actividades de animación de la cultura y lengua españolas.

Por otro lado, para la enseñanza de LCE, que en 1991-92 se impartió a un total de 31.100 residentes en el extranjero, se concentran los medios en torno a los Consejos de Residentes Españoles (CRE), de acuerdo con la política nacional en el ámbito de la emigración.