Según informó el CSN, 36 sucesos fueron clasificados con nivel 0, es decir, “sin significación para la seguridad”, uno con nivel 1 o “anomalía”, y tres sucesos quedaron fuera de la escala al no estar vinculados directamente con la seguridad nuclear y la protección radiológica.

En la mayoría de los casos del año pasado, las notificaciones de sucesos se debieron a criterios relacionados con la operación de la instalación (35%) y a especificaciones técnicas de funcionamiento (35%), seguidas de las actuaciones de sistemas de seguridad (25%) y de las correspondientes a salud y seguridad laboral (5%).

En cuanto al número de sucesos por instalación, las dos unidades de Ascó (Tarragona) trasladaron 19 notificaciones al CSN; Almaraz I y II (Cáceres) comunicaron cuatro; Cofrentes (Valencia) y Trillo (Guadalajara) informaron de ocho y tres incidentes, respectivamente; mientras que Vandellós II (Tarragona) notificó cinco y José Cabrera –en situación de desmantelamiento-, uno.

Según el procedimiento interno del CSN sobre comunicación, los sucesos notificados en una hora conllevan una ficha informativa y una nota de prensa; los notificados en 24 horas, una reseña informativa en la página web; y los de 30 días, una ficha técnica también en la página web.