Los hechos, según la central, ocurrieron el pasado mes de febrero, cuando el celador, siempre según la misma versión, dio una fuerte paliza a un enfermo, mientras otro funcionario contemplaba impasible la escena.

Esta agresión, que según distintos testimonios de los trabajadores podría no ser la primera que se produce, ha sido investigada por la dirección del centro y ha motivado una sanción leve y el traslado de ambos empleadosa otros servicios.

El pasado 4 de febrero, sobre las 5 de la tarde, según la denuncia presentada ayer por CCOO en la Diputación Provincial de Huesca, el celador del Hospital Psiquiátrico José Luis G. propinó una paliza a Fernando S., de unos 35 años, en el comedor de oligofrénicos.

Comisiones asegura que posteriormente el personal que estaba en la segunda planta escuchó gritos en los baños situados en la planta tercera y comprobó que el mismo celador estaba pegando de nuevo al enfermo.

Segúnel relato de CCOO, una religiosa del centro fue testigo accidental de la primera paliza. Además, en la denuncia se citan los nombres de tres enfermeras y dos auxiliares como conocedoras de la agresión.

Según testimonios de algunos trabajadores del Hospital Psiquiátrico, parece que José Luis G. pegó patadas y puñetazos a Fernando S., mientras que los golpes que le dio en los lavabos fueron con una toalla trenzada y mojada.

CCOO asegura que en el libro de registro de incidencias del centro no const ninguna anotación ni la dirección tomó cartas en el asunto, a pesar conocer los hechos, hasta que actuó directamente la diputación.

El vicepresidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Calvo, ha ratificado que las circunstancias personales del agresor -posiblemente padezca un problema de alcoholismo- aconsejaban actuar con prudencia a la hora de tomar medidas. El agresor será trasladado a otro servicio de la diputación totalmente ajeno al hospital.

La dirección del hospital, denuncióla central, ha utilizado la misma "prudencia y suavidad", ya que no informó a la diputación ni separó del servicio al funcionario, aun conociendo la agresividad de su comportamiento hacia los enfermos.

Antonio Calvo insistió en que no han tomado medidas contra la dirección porque "con amonestar verbalmente a los implicados es suficiente".

Comisiones ha solicitado que se investiguen a fondo los hechos para determinar responsabilidades y averiguar si en otras ocasiones ha habido agresiones similare, como han denunciado algunos trabajadores del centro.