Esta medida de control ha sido adoptada por la CE al detectarse una fuerte demanda de aceite en los primeros meses de campaña en España, debido a la escasa calidad que la cosecha de este año ha tenido en otros países productores de a comunidad, como Francia, Italia y Grecia.

Las 8.000 toneladas de aceite serán subastadas por el Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa) en varias partidas: 230 toneladas de aceite extra, 2.750 toneladas de aceite fino, 2.000 toneladas de aceite corriente y 3.000 de lampante.

Los envasadores e industriales en general que opten a la compra de partidas de aceite podrán presentar sus solicitudes hasta el 22 de mayo, días antes de que se realice la subasta del producto, que está en poder de a Administración, según confirmó el jefe provincial del Senpa en Jaén, Luis Civantos.

En opinión de Civantos, la medida de la CE podría tener, más que resultados efectivos inmediatos, repercusiones indirectas en el mercado, al provocar, como ha sucedido en anteriores ocasiones, que las operaciones de compra se frenen y el mercado vaya discurriendo por cauces de moderación, sin que se produzca un gran almacenamiento por parte de los grandes envasadores, un freno de productos en el mercado y una consiguente subida de precios.

Según lo establecido en el Diario Oficial de la Comunidad Europea, el 30 de abril cada comprador sólo podrá acceder a 1.000 toneladas de aceite. Así se evita que un comprador obtenga todo el producto, con lo que la operación no tendría ningún valor efectivo.

Luis Civantos reconoció que contrariamente a lo que ha sucedido en otras ocasiones, esta subasta no ha provocado reacciones negativas en los productores ni envasadores de aceite. Además, nadie duda de los "buenos airesque corren", sobre todo por la regular cosecha de los restantes países productores de aceite.