En un comunicado conjunto, patronales y sindicatos piden un modelo donde el taxi y el VTC puedan convivir gracias a una normativa que “determine el perímetro de cada servicio, sin impedir ni condenar ninguno”.

Los agentes sociales destacan también que se encuentran inmersos en la negociación de un colectivo estatal para dotar de una regulación laboral específica a los profesionales y empresas del sector.

El comunicado pide también no hacer “oídos sordos” a las necesidades de movilidad de la sociedad y de un sector que genera más de 36.000 empleos directos e indirectos, por lo que urge a las distintas administraciones involucradas a “aportar soluciones”, y construir un modelo que permita el “encaje definitivo de todos los agentes”.

Concluye advirtiendo que el sector VTC se encuentra en “un escenario de incertidumbre laboral y de inseguridad jurídica que lastra su desarrollo, pone en duda su estabilidad e impide anticipar soluciones”.