“A estas alturas el Gobierno hace ‘cri cri’. No sabemos qué piensa el Gobierno del planteamiento que hemos hecho los sindicatos. Que se posicione. Hay veces que no vale con ponerse de perfil”, declaró Sordo desde Toledo, al acudir a una asamblea de delegados de su organización.

La propuesta de UGT y CCOO, dada a conocer esta semana, recoge subidas salariales del 5% para 2022, del 4,5% este año y del 3,75% en 2024. Además, plantea la inclusión de una cláusula de revisión salarial ligada al IPC y a la situación económica de cada sector, aspecto que estaría medido por datos objetivos facilitados por el Gobierno.

“Yo pensaba, ingenuo de mí, que el Gobierno más progresista de la historia del mundo mundial, iba a correr para decir que estaba de acuerdo con poner encima de la mesa estos indicadores”, lanzó Sordo. Por ello, hizo un llamamiento para que se pronuncie cuanto antes. “No es de recibo que el Gobierno esté enfangado en todos los líos que se mete todos los días y no tenga diez minutos para decir qué piensa de la propuesta salarial de CCOO y UGT”, resolvió el líder sindical.

FERROVIAL

Por otro lado, calificó de “escándalo” la decisión de Ferrovial de sacar su sede social de España y denunció que “se marcha por lanzar un mensaje político, porque apenas pagaba impuesto de sociedades, tiene una presión fiscal bajísima y no se explica que sitúe su sede social fuera de España”.

Reconoció que “no es sencillo” legislar sobre estas cuestiones, ya que en el marco de la Unión Europea hay libertad de movimiento, pero urgió a reflexionar sobre la pregunta de por qué hay en la UE “auténticos sumideros fiscales”.

Al hilo, citó a Países Bajos y a Irlanda para sentenciar que en la UE hay “ladrones fiscales” que promueven que las empresas “no paguen nada” o “paguen muy poco”, haciendo así 'dumping' fiscal, algo que, en su opinión, es “incompatible con un modelo social europeo”.

No obstante, aseguró que, pese a las dificultades para legislar, “hay que condicionar las ayudas y licitaciones públicas al compromiso social de las empresas”. También negó que haya una “huida” de empresas de España, sino “más bien al contrario” ya que aumenta la inversión “al calor” de los fondos europeos.

“En España no hay ningún infierno fiscal. Ese riesgo no existe. Se está queriendo lanzar un mensaje político”, añadió Sordo, que lo atribuyó al deseo de que las empresas grandes y multinacionales sigan pagando, proporcionalmente, menos impuestos que las pymes, autónomos y trabajadores.