Así lo indicó Flores durante un mitin de campaña electoral en Alicante, donde, acompañado por el líder de Vox, Santiago Abascal, criticó que los votos se pueden “comprar de uno en uno o de mil en mil” metiéndole al ciudadano en el bolsillo “ese bono transportes, gafas gratis o ese carné de biblioteca”.

Por ello, abogó por llenar las urnas este domingo con las “siglas de Vox”, es decir, con votos “libres y limpios”. A su partido, auguró, le va a “muy bien” de cara al 28-M, señaló que “Alicante se le ha dado muy bien desde hace ya mucho tiempo”, y subrayó que gracias a los alicantinos “vamos a ganar la Generalitat” valenciana.

Sobre los alicantinos, Flores puso en valor que son gente “acogedora”, que “trabaja el campo y hace maravillas con las cuatro puñeteras gotas de agua que caen” en esta tierra, pero, sobre todo, ensalzó que “hablan valenciano cuando les da la gana y el castellano cuando les apetece”.

Por su parte, la candidata de Vox a la Alcaldía de Alicante, Carmen Robledillo, apostó por que esta ciudad no sea “la segunda más sucia de España” y por “reducir la carga fiscal”. “Es hora de nuestros barrios”, destacó, al tiempo que comentó que las necesidades de todos los barrios son las mismas: “limpieza, seguridad y mantenimiento”.

Asimismo, denunció que en el Ayuntamiento ha habido durante 40 años “alternancia” de los mismos partidos, PP y POSE, que no han hecho “nada”. Ante ello, aseguró que “ha llegado la hora de cuidar lo nuestro, ha llegado de la hora de Vox”, y garantizó que este partido ha llegado a la política alicantina “a servir y no a servirse”.