Carod-Rovira afirmó en el discurso de presentación de su candidatura que ERC "no debe ser filial ni sucursal de nadie", y advirtió que "no iremos del brazo de quien quiere estar en la Generalitat para influir, no trabajaremos para que la Generalitat sólo sea una pieza de ajedrez que permita mover ficha para llegar a otro gobierno a más de quinientos kilómetros de distancia".

El nuevo secretario general del partido independentista, que parte en su cometido con menos poderes de os que concentraba Colom durante su mandato, pidió a los más de mil asistentes al congreso "un esfuerzo para acercar las clases medias hacia propuestas progresistas y liberarlas de la supeditación a unos intereses minoritarios".

Carod-Rovira también hizo mención a Angel Colom, que abandonó la formación hace seis semanas para crear su propio partido, y aseguró que "sólo los partidos útiles pueden replantearse realmente el futuro, y hablamos de partidos políticos, no de partidos ideológicos".

Dos d las corrientes internas del partido más influyentes Alternativa Democrática, representada por Carles Bonet, y Tercera Vía, liderada por Josep Huguet, supeditaron ocupar las vicesecretarías generales del partido a una reforma de los estatutos de ERC en el congreso extraordinario previsto para el próximo año, con el fin de que las minorías tengan representación en los órganos de dirección.

Jordi Carbonell fue elegido presidente de ERC en sustitución de Jaume Campabadal, que no quiso aceptar una vicepreidencia por "respeto al partido", ya que pasó a ocupar su anterior cargo durante la etapa de Angel Colom.

Para las tres vicesecretarías generales del partido, fueron elegidos Carles Bonet, Josep Huguet y Joan Puigcercós, en representación de los diferentes colectivos del partido.