En declaraciones a Servimedia, Méndez reconoció que la crisis de PSV ha dañado la imagen de la UGT, "pero tenemos que seguir defendiendo y manteniendoel sindicato de servicios, aunque con proyectos menos ambiciosos que el de la cooperativa".

Méndez insistió en la necesidad de resolver el problema de los 20.000 cooperativistas de PSV "cuanto antes". Indicó que la intervención del Gobierno en la cooperativa "es un primer paso", aunque, a su juicio, debería haberse producido antes.

"Sobre este tema de PSV ya ha se ha dicho mucho y yo creo que lo que quieren los cooperativistas es que se vean los ladrillos y las gruas y se vayan construyendo las vviendas cuanto antes", indicó Méndez.

Indicó que ese es un compromiso de UGT que deberá afrontar el nuevo secretario general que salga del congreso de abril. Méndez añadió que desde el punto de vista económico, "ya hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Tenemos comprometido nuestro patrimonio y nuestro prestigio como organización".

Sobre la denuncia que han realizado algunos responsables de UGT, que acusan al Gobierno de haber intervenido tarde la cooperativa para desgastar políticamenteal sindicato, Méndez dijo que "la intervención debería haberse producido antes, pero no sé si alguien se ha aprovechado de ello".

"Esa percepción se puede tener", manifestó Méndez, "pero, en cualquier caso, tenemos que reconocer humildemente que nosotros hemos cometido errores y, si uno no comete errores, no se aprovechan".

El candidato oficial a suceder a Nicolás Redondo considera que, "intentando ofrecer a la sociedad un proyecto alternativo de construcción de viviendas, hemos cometido un errorcolosal en el dimensionamiento del proyecto".

Pese a estos errores, Cándido Méndez está convencido de que UGT debe "mirar al futuro" y continuar siendo un sindicato con una oferta de servicios, aunque con proyectos menos ambiciosos que el de PSV.