Canalda hizo estas declaraciones en los Cursos de Verano de la Complutense, que se celebran en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), tras conocerse que el pederasta Álvaro Iglesias, alias "Nanysex", ha sido condenado a 58 años de cárcel, y no a los 175 años que pedía la Fiscalía, por cinco delitos de abusos sexuales y seis delitos de corrupción de menores cometidos entre 2002 y 2004 en la localidad madrileña de Collado Villalba y en la murciana de Lo Pagán.

Canalda pidió "la reforma inmediata del Código Penal", porque "no se puede tolerar que un individuo que ha abusado tan brutalmente de unos niños tan pequeños solamente sea condenado a un tercio de lo que pide la Fiscalía".

Argumentó que hay que plantear "medidas específicas de educación, reinserción y seguimiento de esos individuos", y dijo que una vez que salen a la calle, habitualmente vuelven a delinquir, por lo que "hay que tener un control, un registro y un seguimiento exhaustivo de estos individuos". En su opinión, un médico debe certificar "que ese individuo está en condiciones razonables y que no va a volver a delinquir".

Arturo Canalda reiteró que se ha pedido "hasta la saciedad" un endurecimiento de las leyes y de las penas para los pederastas, así como un control y seguimiento posterior al cumplimiento de la condena, porque "son delincuentes que reinciden", y si se adoptan estas medidas, probablemente "el riesgo de volver a delinquir sea menor".

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid añadió que la infancia "tiene que ser protegida por encima de todo" y este tipo de individuos no deberían tener "ningún beneficio penitenciario" y ser condenados a penas "mucho más duras", que además cumplan "íntegramente".