La campaña envió 1.600 juguetes con el objetivo de dotar de zonas de juego y ludotecas los diferentes espacios que atiende la entidad. En concreto, la entrega se realizó en el municipio de Oñati, donde atienden a pequeños procedentes de varios países y con diversas situaciones familiares.

Entre los juguetes educativos entregados se incluyeron juegos de mesa y manualidades, juegos de experimentación y construcción, juguetes de imitación, musicales, muñecas, correpasillos, y juguetes para disfrutar al aire libre.

“Con la donación de juguetes, la campaña solidaria ‘Un Juguete, Una Ilusión’ destaca la importancia del juego como herramienta social para la integración y desarrollo de los más pequeños. Con la colaboración de Zehar-Errefuxiatuekin, garantizamos espacios lúdicos que fomentan el juego, el aprendizaje, la interacción o la gestión de sentimientos. Muchos de estos pequeños nunca han disfrutado de un juguete y, ahora, permitiremos a los niños y niñas disfrutar de su infancia”, explicó la directora de la Fundación Crecer Jugando, Marta Pastor.

La XXII edición de esta campaña tiene como objetivo entregar aproximadamente 300.000 juguetes a niños y niñas gracias a la colaboración de todas aquellas personas que cada año adquieren su bolígrafo solidario.

En estos momentos, la campaña abre el plazo de inscripción a través de la web unjugueteunailusion.com para buscar entidades sociales que requieran juguetes para el desarrollo de sus proyectos tanto en territorio nacional como internacional.