El escrito enviado a la Fiscalía contiene la información sobre la situación y estado de las mujeres retenidas en la residencia clandestina, por si se pudieran determinar responsabilidades penales.

La historia de estas ancianas salió a la luz púlica el pasado viernes, cuando la policía rescató a las mujeres, ingresadas en una casa de Fuenlabrada, donde estaba retenidas por sus dueños, que han sido denunciados por presuntos malos tratos y estafa.

Los dueños de la vivienda, María Luisa Quintero y José Luis Barros (en busca y captura por varios delitos), mantenían encerradas y desatendidas a las ancianas. Dos de ellas, tras su liberación, han sido ingresadas en la residencia de la tercera edad de Aranjuez, dependiente de Integración Social, otr en un centro privado y las dos restantes han regresado con sus familares.

Fuentes solventes precisaron a Servimedia que una de ellas residía en la casa de Fuenlabrada desde hacia 8 años, otra hace 6 y las otras desde hace más de 2 años. La dueña de la residencia clandestina, que hace unos 15 días denunció a su compañero por malos tratos en la comisaría, abandonó por esas mismas fechas el domicilio.

En la vivienda permanecieron el propietario y sus hijos. El mayor de los niños, de 10 años, era elencargado, de vez en cuando, de llevar la comida a las ancianas.

La Consejería de Integración Social tiene intención de realizar una inspección de la residencia clandestina, que llevará a cabo cuando el juez levante la orden de precinto sobre la vivienda.