En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a Luxemburgo para participar en la reunión del Eurogrupo, Calviño insistió en que la guerra tendrá un impacto “en términos de ralentizar” el crecimiento económico, pero no de “poner en riesgo esta fuerte recuperación” que, en España “se ha confirmado hoy con los datos de la evolución del mercado de trabajo en el primer trimestre”.

En este sentido, la vicepresidenta subrayó que se han registrado unos 500.000 afiliados más que antes de la pandemia y que ha mejorado de forma “significativa” la estabilidad del empleo creado, con un tercio de la contratación indefinida, lo que “muestra el impacto positivo de la reforma laboral y esperamos poder mantener esta tendencia positiva en el resto del año”.

Para ello, Calviño defendió el plan de respuesta al impacto de la guerra aprobado por el Gobierno el martes pasado dotado con 16.000 millones de euros en rebajas fiscales, ayudas directas y una nueva línea de avales, “para garantizar un reparto justo de los costes de la guerra de Putin”.

Preguntada sobre si España es favorable a limitar las compras de gas ruso, Calviño pidió responder “con unidad, con determinación y con solidaridad” para adoptar sanciones “eficaces” contra el régimen de Rusia para detener la guerra “cuanto antes” y “con el mínimo coste” sobre las economías europeas. También manifestó “consternación” por las imágenes de cadáveres en Ucrania y recordó que el presidente de dicho país intervendrá en el Congreso de los Diputados mañana, martes.

Calviño también fue cuestionada sobre si España tiene un candidato para presidir el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y respondió que España tiene “muy buenos candidatos para presidir cualquier organismo internacional” y que apoyará la presentación de candidaturas para los distintos puestos en los “próximos meses” con el objetivo de “reforzar” el papel del país en términos de representatividad y ponerlo “en el nivel que le corresponde”.