En declaraciones a Radio Nacional, recogidas por Servimedia, afirmó que el Ejecutivo “acertó” hace meses cuando pronosticó que banca y energéticas presentarían “beneficios extraordinarios” este año y que “sería bueno que hubiera una mayor justicia en la financiación de la respuesta al impacto de la guerra”.

Fue por eso, dijo, por lo que el Gobierno puso en marcha unos “gravámenes extraordinarios” a estos sectores, que “han inspirado a muchos países de nuestro entorno”, al tiempo que ahora se plantea en el escenario internacional, no solo en España, la necesidad de aumentar el impuesto de Sociedades.

A su juicio, la políticda tributaria que postula el Ejecutivo es posible en un escenario de crecimiento fuerte de la economía y en un país que está demostrando su capacidad de atracción inversora para proyectos estratégicos. Por ello, preguntada por la amenaza de Repsol de desinvertir en España si sigue la actual presión fiscal del Gobierno sobre las energéticas, Calviño indicó que le “sorprendería que los (empresarios) españoles vayan en una dirección distinta” a la de los inversores internacionales.

En relación con la reducción del horario laboral pactado por PSOE y Sumar para la próxima legislatura, reiteró que será una medida que se abordará en el marco del diálogo social y teniendo presentelas características de cada sector y cada empresa, por lo que sostuvo que no tendría “ningún sentido” adoptar esa reforma “con una medida de carácter general” tipo decreto.

Sobre una hipotética prórroga a las medidas anticrisis como las bonificaciones al transporte, comentó que será el nuevo Gobierno el que debería tomar una decisión de aquí a fin de año, pero recordó que la OCDE está recomendando "a todos los países" “que quiten esas medidas que están provocando una pérdida de recaudación tan importante”.