Es la principal conclusión del artículo dedicado al alquiler en el informe semestral sobre el mercado inmobiliario publicado este lunes por el centro de estudios de la entidad.

El informe apunta que el control de precios suele producir a corto plazo “un descenso moderado” del precio del alquiler en las zonas reguladas, que se centra en los alquileres que eran más altos, pero a medio y largo plazo reduce la oferta de vivienda en alquiler, aumenta el precio del alquiler en las zonas no reguladas cercanas a las reguladas y se reduce la movilidad residencial. Además, el parque de viviendas se deteriora porque “se invierte menos en mantenimiento y renovación”.

Asimismo, el análisis profundiza en las condiciones que deben cumplirse para que las comunidades autónomas declaren zonas de mercado tensionado. En concreto, se centran en aquella que requiere que la carga media en la compra o en el alquiler de vivienda más los suministros supere el 30% de los ingresos de un hogar medio.

Según sus cálculos, el 12,3% de los municipios tendrían un esfuerzo del alquiler superior al 30%, pero alrededor del 60% de los hogares reside en ellos. Asimismo, el porcentaje de municipios con una ratio de esfuerzo del alquiler promedio superior al 30% se eleva hasta cerca del 50% de municipios en la provincia de Barcelona o las Islas Baleares, y cerca del 40% en Madrid, Girona y Las Palmas de Gran Canaria.

En total, Madrid, Barcelona, Álava, Girona y Baleares son las provincias con los mayores porcentajes de población en zonas tensionadas.

Asimismo, el centro de restudios destaca que Cataluña ha sido la primera comunidad que ha solicitado la declaración de 140 municipios catalanes como zonas tensionadas, pero recuerda que la aplicación de esta ley queda sujeta a la voluntad de los distintos gobiernos regionales y su permanencia depende del Gobierno que surja de las elecciones generales. El PP ha trasladado en su programa electoral su intención de derogar la norma.

En cambio, el informe aplaude algunas de las cuestiones de la ley como dotar de carácter indefinido a la vivienda protegida que se promueva sobre suelo calificado de reserva. Señala que la medida debería permitir que el parque de vivienda pública en España se vaya engrosando año tras año, a diferencia de lo ocurrido en las últimas décadas, cuando las viviendas protegidas pasaban al mercado libre al cabo de unos años. Sin embargo, advierten que el resultado de este tipo de medidas solamente se observará a medio y largo plazo.

Asimismo, señala que los incentivos fiscales a los propietarios para que pongan en alquiler sus viviendas a precios asequibles es una medida que también “puede ayudar a contener los incrementos del precio del alquiler”. No obstante, el informe asevera que “sería deseable” que se complementara con “medidas que fomenten la seguridad jurídica de los propietarios, así como con una revisión de las regulaciones urbanísticas que permita aumentar la disponibilidad de suelo”.

SUBIDA DEL ALQUILER

El informe señala que la evolución reciente del mercado del alquiler ha generado preocupación entre gran parte de la población por su impacto en las dificultades de emancipación de los jóvenes y los problemas de accesibilidad a la vivienda. Así, recalca que una prioridad de las políticas públicas de vivienda debería ser promover un aumento del parque de viviendas de alquiler social y asequible en España, ya que el actual es de apenas el 1%.

Según datos de CaixaBank Research, el precio del alquiler aumentó un 22,7% entre 2017 y mediados de 2023. El informe aplaude su indicador ya que ofrece datos con solo unos pocos días de decalaje después del cierre de cada mes y se calcula a partir de información interna sobre los recibos pagados en concepto de alquiler.

Por comunidades autónomas, se observa que el precio del alquiler registró incrementos significativos entre 2015 y 2021 y dicho incremento fue superior al incremento salarial en prácticamente todas las comunidades. Sólo Asturias y Galicia presentan unos incrementos de alquileres y salarios más alineados. Con todo, si se extiende el periodo hasta 2023 usando el índice del alquiler de CaixaBank, también en estas regiones el incremento del precio del alquiler supera el aumento salarial promedio.