Así lo recoge CaixaBank Research, el servicio de estudios del banco, en un artículo incluido en su último informe mensual correspondiente al mes de septiembre y consultado por Servimedia.

En dicho artículo explica que en el primer trimestre de este año, la brecha entre renta disponible y consumo continuó, con un crecimiento interanual del 8% en la renta disponible nominal y del 5,3% en el gasto final de las familias. Esta tendencia se mantiene desde el arranque de 2023, pues desde 2021 el gasto creció por encima de lo que lo hizo la renta por la balsa de ahorro que acumularon las familias durante la pandemia y que empezaron a gastar al levantarse las restricciones por el covid.

El ahorro bruto creció en 14.000 millones en el primer trimestre, el doble que hace un año, pese a que en el arranque del ejercicio suele registrarse un ahorro bajo por el consumo.

CaixaBank explica este incremento por la buena marcha del mercado laboral y, en particular, por la mejora de los salarios. La remuneración por asalariado avanzó un 4,5%.

“A pesar de los magníficos datos, es cierto que el crecimiento de la renta disponible se ha moderado paulatinamente en el último año” desde el 11,7% en el primer semestre de 2023 al 8% en el primer trimestre de este año, según puntualiza el servicio de estudios. Atribuye esta moderación al aumento de impuestos y cotizaciones sociales.

Si se analiza la renta disponible real por hogar, que refleja la capacidad de compra de los hogares ante la inflación, ésta aumentó “de forma nada desdeñable” un 3,4% interanual. “En otras palabras, los hogares españoles están recuperando poder adquisitivo, un elemento que más tarde o temprano deberá reflejarse en el consumo”, concluye. En comparación con el periodo prepandemia, tanto la renta disponible nominal por hogar como la renta disponible real por hogar se encuentran ya por encima.