Así lo revela una encuesta de satisfacción del cliente bancario publicada este viernes por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a partir de los resultados de un sondeo realizado a casi 28.000 usuarios de 44 bancos para elaborar un ranking que “permita a los usuarios comparar no solo productos sino también entidades”, según precisó la asociación en un comunicado.

Con el fin de evaluar el grado de satisfacción, la OCU preguntó si los productos financieros que comercializan las entidades en España son “transparentes”, si les resulta “fácil” operar con ellos o cómo valoran el servicio de atención al cliente, además de sobre las comisiones y por los problemas “más recurrentes” con los que se han encontrado.

En función de estos resultados, OCU Inversiones elabora un índice de calidad, que, comprendido entre 0 y 100, arroja un ranking de bancos a partir de la “satisfacción” de sus propios usuarios.

“En línea” con los resultados de años anteriores, los consultados aprobaron a sus bancos con una puntuación media de 63 puntos, la misma que en 2022, y Caixa Guissona es la entidad mejor valorada, con una puntuación de 85 (buena calidad), seguida de la ecuatoriana banca Pibank (banco ‘online’ de Banco Pichincha España) y el alemán N26, con una puntuación de 84 y 83, respectivamente.

PRIMEROS PUESTOS

Dentro de los primeros puestos se encuentran Revolut, Orange Bank, ING y Banco Pichincha, que se han hecho un “hueco” en el mercado español por operar básicamente ‘online’ con unos costes bajos, el “principal motivo de satisfacción” con ellos, según la OCU, que subrayó que “ninguno” de los bancos “tradicionales” que operan en España se encuentran entre las primeras posiciones.

Así, en el puesto 18 de 44 se sitúa Bankinter con 69 puntos y, de las grandes entidades con “muchas” sucursales, BBVA es la mejor valorada y se coloca en el puesto 32, con un aprobado (59 puntos), mientras Santander obtiene 54 puntos y el Sabadell, 53 puntos.

“Los resultados de la encuesta ponen de manifiesto que los clientes valoran positivamente que la entidad disponga de un servicio de banca electrónica para poder realizar sus operaciones sin tener que desplazarse a la oficina y contando con las medidas de seguridad pertinentes”, sentenció la OCU, al tiempo que también valoró la “transparencia” en la estructura de costes, así como la “claridad y mantenimiento de las condiciones ofertadas en su día”, al igual que poder ser atendido por algún empleado en caso de tener alguna duda o queja para que las resuelva de forma “clara y sencilla”.