Tanto cabildos como el Gobierno canario se reafirmaron en que el cupo máximo de menores inmigrantes no acompañados que se quede en las Islas no supere los 250 y que el resto sea distribuido por el resto del Estado, según informó en una nota.

Asimismo acordaron plantear este acuerdo en la próxima reunión del Consejo Superior de Inmigración para que el Estado se responsabilice del traslado de menores a otras comunidades.

También aprobaron exigir al Estado que propicie la reagrupación familiar de los menores en sus países de origen ya que desde 2003 no se ha producido ninguna repatriación de menores inmigrantes no acompañados, lo que a juicio de los responsables del área incumple la Ley de Extranjería.

Gobierno autónomo y cabildos solicitaron además al Estado un mayor control en las llegadas de los cayucos para diferenciar a los menores que vienen acompañados de familiares de los que no, ya que, desveló la nota, se están dando casos en los centros de niños que dicen haber venido acompañados de hermanos mayores o tíos.

Los cabildos también han dado su apoyo a las gestiones que llevan a cabo el Gobierno de Canarias en el ámbito internacional, tanto en instituciones de la Unión Europea como con países africanos.