Boyer participó hoy, junto con el ex vicepresidente y ex ministro de Economía con la UCD Enrique Fuentes Quintana, en la presentación en rueda de prensa de un ciclo de conferencas sobre el último cuarto de siglo en la economía y la sociedad españolas, organizado por la Fundación Rafael del Pino.

Tanto Fuentes Quintana como Boyer subrayaron que la prosperidad española de los últimos 25 años ha sido posible gracias a la lucha contra la inflación y a la construcción de un sistema fiscal moderno por parte de los distintos gobiernos.

Ambos defendieron, asimismo, las políticas de estabilidad presupuestaria o el llamado déficit cero, porque dan confianza a los inversores y manienen bajos los tipos de interés, entre otras razones.

Por ello, Boyer criticó el "canto al déficit" que están entonando algunos sectores de la oposición, amparándose en la postura de Alemania y Francia, países que, a juicio del ex ministro, han hecho de la necesidad virtud porque no han sido capaces de tener equilibrio presupuestario en los últimos 20 años.

EMPLEO

Boyer, que es miembro del patronato de la Fundación FAES, vinculada al PP, afirmó que España ha entrado en los últimos "10 ó 5 años en un modelo de desarrollo más basado en el crecimiento del empleo que en la productividad, y más próximo por tanto al modelo norteamericano que al europeo.

En esa transformación han influido en parte las reformas de la legislación laboral ya iniciadas en la etapa socialista, pero sobre todo, según Boyer, "la inmigración ha demostrado que España necesitaba más puestos de trabajo", porque, si no hubiera habido trabajo, no se habrían quedado en el país.

Preguntado si creía que la economía sumergid ha aumentado por la inmigración, Boyer señaló que si ha entrado en España un millón de inmigrantes en tres años y el paro apenas ha subido 1 punto, "lo lógico es que haya más economía sumergida" y en algún momento habrá que enfrentarse con que el PIB nacional es mayor del que figura en las estadísticas.

Añadió que "no hay un entusiasmo delirante" en aflorar estadísticamente el aumento del PIB porque ello conlleva perder ayudas comunitarias, pero consideró que, cuando entren los nuevos países socios d la UE, España no tendrá más remedio que reconocer que es más rica.

Una riqueza en la que, a su juicio, están colaborando los históricamente bajos tipos de interés, consecuencia de la integración en la moneda única y de que el déficit público español se ha ido reduciendo, y más por el diferencial de inflación con la UE.

Este bajo precio del dinero ha provocado un boom en la inversión, y no sólo en vivienda, según Boyer. También ha contribuido que las cuentas públicas están estabilizadas y que se stá en un "camino de reducción de impuestos directos".