"Para un Estado que tiene repartidas competencias en comunidades autónomas y ayuntamientos es importante que haya un consenso y un acuerdo", declaró a RNE Robles, quien agregó que no se trata de "imponer nada".

En su opinión, esta ley, anunciada ayer por el vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, viene a responder a una demanda de la sociedad, "que nos pide proteger en estos momentos a los más débles y garantizar también el buen clima ciudadano".

Aclaró que las medidas que recogerá la nueva normativa no serán meramente policiales, ni responderán al concepto de "meter en vereda" a los jóvenes. "Se está hablando de educar en la escuela, en la familia, de poner unas medidas que ayuden a esas medidas reeducativas".

En este sentido, confirmó que las sanciones irán dirigidas a los establecimientos que vendan alcohol a los menores. Para los más jóvenes no está pensado un sistema sancionador y síun sistema de medidas educativas, como es el poder conocer los efectos del alcohol en un centro de tetrapléjicos, conocer el trabajo de una ONG en rehabilitación o reparar los daños que ha causado el menor si lo que se ha destrozado es un parque.

Por último, Gonzalo Robles quiso dejar claro que no están haciendo "una cruzada contra el alcohol". "El consumo moderado y equilibrado de vino o de otro tipo de sustancia no genera un problema; lo que estamos intentado combatir es el fenómeno de abusos en edaes no ya jóvenes, sino preadolescentes", concluyó.