Bonás enfatizó su crítica al añadir que "cuando dice que el agua del Ebro se tira al mar, el señor Rajoy demuestra una gran ignorancia, porque ese agua tiene una función muy importante en el ecosistema. El delta se perdería con el trasvase, y desaparecerían cientos de especies de peces y moluscos", explicó a Servimedia.

En cambio, se mostró partidaria de "cambiar la política del agua, y apostar por las desaladoras, que hoy son la mejor solución". Y puso como ejemplo el agua sobrante que Cataluña está recibiendo. "Está previsto que, si continúa la sequía, vamos a recibir agua de las desaladoras de Almería".

Sobre las emisiones nocivas de las desaladoras, argumentó que "también los coches emiten CO2. Hay que crear centrales con energías renovables, que ahora ya se pueden hacer, y plantar más árboles para compensar el daño medioambiental".

Asimismo, afirmó que también el trasvase del Ebro gasta energía. "Mucho más que las desaladoras, porque el agua hay que bombearla, y eso provoca un consumo energético enorme".

Por último, se reafirmmó en sus críticas a la política de Agua que propone el PP. "Ya los expertos han explicado que el trasvase es inviable, pero sabemos que ellos lo siguen queriendo hacer. Es una cuestión de oportunismo político, porque en Valencia eso les ayuda a mantener el Gobierno. Y en Aragón, en cambio, no les interesa y no lo dicen", concluyó.