En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del partido, Blanco reiteró que el final de la violencia es deseado por la mayoría de los ciudadanos, también entre los votantes del PP.

"Están defraudando a muchos, pero sobre todo están haciendo un mal servicio al país, a esa España que dicen amar pero que, por lo visto, no la aman tanto", dijo Blanco.

Recordó que desde el inicio del proceso de paz anunciado por el presidente del Gobierno el respaldo ha sido claro por parte de partidos y fuerzas sociales, y también de la mayoría de ciudadanos, que lo siguen "con esperanza, discreación y respeto, es decir, con gran sentido de la responsabilidad".

Blanco señaló al PP como "la única salvedad, al única voz discordante" en esa unidad. Cuanto más tiempo transcurre sin víctimas mortales, denunció, "más enfrentamiento y más ruido se escucha en boca de los dirigentes del PP".

Acusó a los dirigentes del PP de poner enfrentamiento donde hace falta diálogo, dificultades en lugar de colaboración, crispación en vez de calma y serenidad, y ruido y estridencias donde sería necesaria gran dosis de prudencia.

La mayor parte del mensaje de Blanco fue dirigida al PP, pero también dijo a Batasuna que sólo será legal cuando dé los pasos para ello, lo cual implica "cumplimiento de las leyes y desvinculación de la violencia".

Blanco no quiso especular sobre lo que el Gobierno y el PSOE esperan ahora de ETA, y se limitó a insistir en la "hoja de ruta" trazada por el presidente del Gobierno: legalidad, diálogo, no pagar precio político, y tener siempre presente la memoria de las víctimas.

De esas pautas el PSOE no se separará, garantizó Blanco, aunque "algunos traten de confundir" hablando de movimientos y cesiones del Gobierno.