BBVA se suma así a la pelea entre las entidades financieras por captar clientes que, ante la situación de incertidumbre de la economía mundial, prefiere optar por fondos garantizados que, además, puedan lograr la mejor rentabilidad.

El fondo, que tiene un plazo de tres años y siete meses y se podrá suscribir desde 600 euros, está compuesto de una cesta formada por cuatro índices de renta variable (S&P 500, DJ Eurostoxx 50, SMI y FTSE 100); dos índices que recogen la evolución tantode renta fija a largo como a corto plazo (Ibbox 5-7 años y Euribor a tres meses), así como un índice representativo de la evolución del tipo de cambio entre el dólar y el euro.